La jueza María Lourdes Afiuni obtuvo este viernes la libertad condicional tres años y medio después de ser detenida por un caso de supuesta corrupción tachado de arbitrario por la ONU y por el que el fallecido presidente Hugo Chávez pidió personalmente 30 años de cárcel.
Afiuni, quien se encontraba en arresto domiciliar desde 2011 por problemas de salud, salió a la calle tan pronto llegó a su casa la notificación oficial de la concesión de su libertad condicional.
La juez, vestida con camisa negra y pantalón verde, estaba acompañada de varios de sus hermanos, su hija, sus padres y su abogado, para dirigirse a una iglesia cercana a su domicilio, constató la AFP.