La jueza María Lourdes Afiuni obtuvo este viernes la libertad condicional tres años y medio después de ser detenida por un caso de supuesta corrupción tachado de arbitrario por la ONU y por el que el fallecido presidente Hugo Chávez pidió personalmente 30 años de cárcel. Afiuni, quien se encontraba en arresto domiciliar desde 2011 por problemas de salud, salió a la calle tan pronto llegó a su casa la notificación oficial de la concesión de su libertad condicional.
Afiuni, quien se encontraba en arresto domiciliar desde 2011 por problemas de salud, salió a la calle tan pronto llegó a su casa la notificación oficial de la concesión de su libertad condicional.
La juez, vestida con camisa negra y pantalón verde, estaba acompañada de varios de sus sus hermanos, su hija, sus padres y su abogado, para dirigirse a una iglesia cercana a su domicilio, constató la AFP.
Sus vecinos, enarbolando banderas de Venezuela, la aclamaron a su salida, lo que ella agradeció alzando los brazos y con los ojos llorosos.
«La juez oficialmente ya es libre, ha llegado la boleta» que notifica la libertad condicional , informó momentos antes a la AFP vía telefónica el abogado José Amalio Graterol.
Según la resolución de la condicional, solicitada la semana pasada por la Fiscalía al tribunal a cargo del caso para que la jueza atienda sus problemas de salud, Afiuni «deberá presentarse cada 15 días ante el tribunal, pero no podrá salir del país sin un permiso expreso ni puede declarar a la prensa», explicó Graterol.
A la jueza, que el lunes próximo deberá presentarse ante el tribunal, también se le prohibió el uso de las redes sociales, principalmente Twitter, en la que tiene una cuenta verificada y que utilizó todavía este viernes luego de que se conociera que se le concedió la libertad condicional.
«Soy Nelson Afiuni, mi hermana no puede escribir por este medio, hasta el día lunes que se presente al tribunal y le impongan las cautelares», era el último mensaje en la cuenta de Afinu.
El abogado denunció que la semana de espera para conceder la condicional fue una «tortura psicológica» que ha provocado «estragos en su salud» y no se descarta que posteriormente acuda a una clínica privada.
«Se agudizaron sus padecimientos renales, tiene ahora una cistitis sangrante con mucho dolor. Íbamos a hacer una solicitud de traslado a una clínica cuando se dio la liberación», precisó.
Afiuni fue apresada en 2009 luego de otorgar la libertad condicional al banquero Eligio Cedeño, detenido en 2007 por supuesto fraude y quien, luego de recibir este beneficio, huyó del país.
Chávez (1999-2013) pidió personalmente por televisión la pena máxima de 30 años de cárcel para Afiuni tras su detención.
La magistrada se niega a comparecer a su juicio por corrupción, desde que empezó en noviembre, por considerarlo viciado.
En varias ocasiones su abogado denunció que las autoridades la mantenían recluida por un «capricho de Hugo Chávez», para lo que incluso, aseguró, se habría reformado la ley para permitir un juicio «sin que esté presente» el imputado.
El abogado explicó que el juicio continuará el próximo miércoles con la presentación de testigos de la Fiscalía y demandó a la juez a cargo del caso «que no le tiemble la mano, que decida conforme a derecho y no por orden del gobierno, que declare su inocencia».
Explicó que ya han declarado más de 20 de los 42 testigos de la fiscalía y que «todos han dado constancia de la buena conducta» de Afiuni.
Antes de pasar a arresto domiciliario, Afiuni estuvo recluida en un centro penitenciario de mujeres en las afueras de Caracas. En 2012, la jueza denunció una supuesta violación durante su permanencia en esa cárcel, que ella misma narró en un libro, pero las autoridades negaron haber recibido denuncias al respecto.
Durante su encierro, fueron criticadas las negativas del tribunal para que fuera autorizada a salir de la cárcel para realizarse revisiones médicas ante la sospecha de un cáncer.
Varias organizaciones defensoras de derechos humanos, incluida la relatora de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, han pedido su liberación.
El intelectual estadounidense Noam Chomsky, a quien el fallecido Chávez citó en diversas ocasiones, también pidió personalmente y en cartas públicas la liberación de la jueza.
Afiuni ha sido considerada por líderes opositores como una «presa política» del gobierno chavista.
«Quién le devuelve el tiempo a la Jueza Afiuni, (quién) le resarce todo lo sufrido? Tenemos que cambiar la justicia en nuestro país!», criticó este viernes en Twitter el líder opositor Henrique Capriles.