El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió hoy a Occidente que no arme a los rebeldes sirios porque, a su juicio, su actitud no es consecuente con «los valores humanitarios y culturales de Europa».
En una rueda de prensa conjunta en el 10 de Downing Street con el primer ministro británico, David Cameron, con quien se reunió hoy en vísperas del comienzo de la cumbre del G8 en Irlanda del Norte, Putin afirmó, en cambio, que es «legítimo» que Moscú facilite armas al régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, si bien puntualizó que debe haber una salida «política y diplomática» al conflicto.
En este sentido, el presidente ruso afirmó que la reunión del G8 es «uno de los medios más apropiados» para buscar una solución al conflicto.
«La sangre está en manos de las dos partes. Siempre hay una pregunta sobre quién tiene la culpa», dijo Putin.
Agencias