Los venezolanos han sufrido en los últimos años la escasez periódica de algunos alimentos y productos, entre ellos café, azúcar, aceite, manteca, harina y papel higiénico, una situación que se ha recrudecido en las últimas semanas.
«Este gobierno está tomando todas las medidas. No se va a restringir la venta de productos. Vamos a atender este nerviosismo (…). Estamos atendiendo un tema coyuntural, es una guerra económica», dijo el ministro en declaraciones transmitidas por la televisión estatal.
El gobierno atribuye está escasez a una supuesta baja en la producción de empresas privadas, a las que acusa de querer generar descontento social para debilitar al gobierno.
Los empresarios de su lado sostienen que la baja en la producción es resultado principalmente de la falta de acceso a dólares a precio oficial –6,3 bolívares por dólar– para importar productos terminados o insumos para la planta nacional.
En Venezuela hay un estricto control cambiario y sólo se puede acceder a los dólares a precio oficial mediante un trámite ante el gobierno, mientras que en el mercado paralelo la moneda estadounidense llega a quintuplicar su valor.
Debido a la escasez de productos en el país, el Parlamento aprobó hace unas semanas un crédito por más de 500 millones de bolívares (80 millones de dólares) para abastecer el mercado de papel higiénico, pasta dental, jabón, pañales y toallas sanitarias.
La escasez de artículos de primera necesidad llevó además al gobierno a iniciar una serie de reuniones con empresarios de distintos sectores de la economía.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió el domingo en Roma una distinción de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) por las acciones emprendidas en contra del hambre.
AFP