Un joven británico de 20 años sobrevivió una caída desde el piso número 15 de un edificio en Auckland, Nueva Zelanda.
Tom Stilwell había llegado tarde en la noche a su edificio cuando se dio cuenta de que no podía entrar a su apartamento, ubicado en el piso 14.
Al joven se le ocurrió que una opción para ingresar a su vivienda era pedirle a su vecina, del apartamento que queda encima del suyo, que le permitiera bajar usando su balcón.
Las manecillas del reloj se acercaban a las 02:00 hora local (14:00 GMT).
Su vecina, Geraldine Bautista, le dijo al New Zealand Herald que Stilwell estaba «un poco tomado», pero que había sido educado.
«No me generó ningún miedo. Él sólo me pidió: ‘¿Podría, por favor, dejarme saltar desde su balcón? No le voy a causar ninguna molestia, sólo permítame usar su balcón'», indicó Bautista.
«Nunca me imaginé que realmente lo haría. Lo que pensé fue: ‘Okey. Lo dejaré ver que lo que está planeando es realmente imposible’. Nunca pensé que saltaría porque realmente es algo que asusta», añadió.
«Afortunado»
Sin embargo, Stilwell se movió muy rápidamente, tanto que Bautista no pudo detenerlo. «Pensé que era un sueño. Todo pasó en cuestión de segundos», dijo. «Ni siquiera pude gritar para pedir ayuda».
De acuerdo con la policía, la caída se produjo precisamente cuando Stilwell intentaba bajar por el balcón de su vecina. Sus amigos dijeron que había sufrido fracturas en sus huesos y heridas internas, pero que estaba «bien» y que era «un hombre muy afortunado».
El lunes, le contaron a Fairfax Media que estaba despierto y riéndose, pero que no recuerda lo que pasó.
«Él se ve bien», dijo Beth Goodwin, una amiga con la que comparte el apartamento. «Se trata más bien de heridas internas. Se rompió algunos huesos en sus costillas y en su cuello, pero huesos importantes no están comprometidos».
En un comunicado, la policía de Nueva Zelanda dijo: «Todo parece indicar que el hombre se quedó fuera de su apartamento en el piso 14. Se cayó en su intento de saltar desde el apartamento número 15, directamente encima del suyo, para acceder a su propio balcón».
No hay «circunstancias sospechosas que rodeen la caída», indicó el comunicado.
Techo
Stilwell se estrelló contra el techo de lo que se informó es un edificio adyacente. En total, el joven habría recorrido 13 pisos.
El hombre fue llevado al hospital en una condición crítica, pero horas después se encontraba en un estado satisfactorio, indicó un portavoz de la institución de salud.
El doctor Tony Smith, director médico del hospital St John, le dijo al New Zealand Herald que las probabilidades de que una persona sobreviva semejante caída aumentan si el descenso puede interrumpirse con algo. Sin embargo, «sobrevivir una caída desde esa altura es extremadamente inusual», indicó.
En diciembre de 2007, el limpiador de ventanas de Nueva York Alcides Moreno se cayó desde el piso 47 de un edificio cuando los cables que sostenían la plataforma en la que se encontraba junto a su hermano se desplomó.
Su hermano murió, pero Moreno logró recuperarse completamente, algo que los doctores le atribuyen en parte al hecho de que no sufrió heridas graves en su cabeza.
En junio de 2010, un niño de cuatro años sufrió lesiones menores, después de que se cayó del piso 17 de un hotel en Miami. Joey Williams, quien rebotó en las palmeras y cayó en el área de la piscina del décimo piso, se encontraba sentado en su cama al día siguiente.
BBC Mundo