El fallo del máximo tribunal de justicia fue avalado por seis de los siete miembros de la Corte, que estableció como inválidas las regulaciones propuestas por Fernández y aprobadas por el Congreso referidas al Consejo de la Magistratura, el ente que controla la actividad de los jueces
BUENOS AIRES. La Corte Suprema de Argentina declaró el martes inconstitucional parte de la reforma a la justicia impulsada por la presidenta Cristina Fernández, en un duro revés para la mandataria, que ha defendido cambios en la magistratura con el argumento de que es necesario democratizar al Poder Judicial.
El fallo del máximo tribunal de justicia fue avalado por seis de los siete miembros de la Corte, que estableció como inválidas las regulaciones propuestas por Fernández y aprobadas por el Congreso referidas al Consejo de la Magistratura, el ente que controla la actividad de los jueces.
La reforma, ahora invalidada, disponía que una mayoría de los miembros del Consejo fuera electa por voto popular y cambiaba también los procedimientos de remoción de magistrados.
«Dejar sin efecto la convocatoria a elecciones para los cargos de consejeros de la magistratura», indicó la decisión del máximo tribunal de justicia del país divulgada por la agencia de noticias del Poder Judicial CIJ.
El ministro de Justicia Julio Alak dijo en declaraciones televisivas que el fallo no representa una derrota para el Gobierno y aseguró que se respetará la decisión de la Corte.
«Los procesos democratizadores llevan tiempo», afirmó Alak.
La reforma en el Consejo de la Magistratura fue blanco de críticas y acciones de inconstitucionalidad de asociaciones de magistrados, que indicaron que provocaría una politización de la justicia y afectaría la división de poderes.
Además de críticas de empleados de la justicia y asociaciones de jueces, la Relatora Especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados criticó la reforma y llamó al Gobierno argentino a reconsiderar sus proyectos, pero su declaración fue repudiada por la administración de Fernández.