Paralelamente, La Habana expresó su disgusto por las sanciones impuestas por Estados Unidos desde hace cinco décadas y que ocasionaron la ruptura de las relaciones
Andrea Rodríguez / AP
LA HABANA. Funcionarios de Cuba y Estados Unidos se reunieron esta semana en busca de una normalización en el servicio de correos y esperan hacerlo otra vez en julio para conversar sobre asuntos migratorios, los primeros diálogos de envergadura en medio de un congelamiento de los pocos nexos existentes entre las dos naciones.
Las partes se encontraron el martes y miércoles en relación al servicio postal informó el comunicado oficial de la cancillería isleña que no ofreció detalles sobre la agenda.
«La parte cubana consideró satisfactorio el desarrollo de estas conversaciones y calificó de provechoso el intercambio sostenido», expresó la nota de prensa difundida el miércoles.
Aunque no se especificó el lugar en Estados Unidos donde tuvieron lugar los diálogos se indicó que estuvo presente por la parte cubana el jefe la Sección de Intereses de la isla en Washington, José Ramón Cabañas Rodríguez; y por la contraparte Lea Emerson, directora de Asuntos Postales Internacionales del Servicio Postal de los Estados Unidos.
Paralelamente, Cuba expresó su disgusto por las sanciones impuestas por Estados Unidos desde hace cinco décadas y que ocasionaron la ruptura de las relaciones.
«La delegación cubana resaltó que no será posible implementar un servicio postal estable, de calidad y seguro… hasta tanto no se modifiquen los obstáculos derivados de la política de bloqueo impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos», expresó el comunicado de la cancillería.
Ambas naciones no tienen servicio postal directo desde 1963, aunque la correspondencia continúo viajando entre uno y otro país de manera lenta a través de terceros Estados.
Las partes, indicó el comunicado oficial, «acordaron dar continuidad a las conversaciones en los próximos meses».
La conversaciones de carácter técnico son las primeras entre las partes desde 2009, cuando un funcionario estadounidense viajó a la isla para hablar de asuntos postales y luego se quedó casi una semana sosteniendo reuniones reservadas de alto nivel.
Paralelamente un funcionario del Departamento de Estado que no quiso dar su nombre pues no estaba autorizado a hablar sobre el tema indicó que la ronda sobre el tema migratorios se desarrollarán el 17 de julio en Washington.
«Los representantes del Departamento de Estado tienen previsto reunirse con representantes del gobierno cubano para discutir las cuestiones de migración», dijo el funcionario, quien agregó que las conversaciones son «consistentes» con el interés de su país de promover mayores libertades y el respeto de los derechos humanos en Cuba.
Los diálogos técnicos entre Cuba y Estados Unidos quedaron estancados en 2009, cuando fue detenido y posteriormente llevado a juicio el contratista norteamericano Alan Gross, quien trataba de colocar tecnología satelital en la isla –sin autorización– y a cuenta de programas del gobierno de Estados Unidos.
Washington exigió su liberación.
Un tribunal cubano sancionó a Gross a 15 años de presión y la administración del presidente Barack Obama insistió en que no es posible un avance en las relaciones sin la excarcelación de Gross, mientras Cuba indicó que espera respuesta al mandatario una negociación sobre cuatro agentes de inteligencia que cumplen largas penas de prisión en Estados Unidos.
Un quinto agente, llamado René González, cumplió su condena y a principios de este año se le permitió regresar a Cuba después de renunciar a la ciudadanía estadounidense.
Los nexos entre ambas naciones se rompieron a comienzo de los 60, tras el triunfo de la revolución cubana. Estados Unidos impuso el embargo comercial a la isla presionando por cambios políticos en el sistema cubano.
El analista Geoff Thale, especialista en Cuba de la no gubernamental Oficina en Washington para Asuntos de América Latina dijo que la reanudación de las conversaciones son una buena señal.
«Estos son pasos modestos pero sensible», aseguró. «Es una verdadera ruptura del statu quo.», agregó.