“¿Cuántas son las viviendas dignas y de calidad que ha entregado el Gobierno central, a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela?. Nos hacemos esta pregunta, porque muchas de esas construcciones presentan filtraciones, grietas en paredes, mal funcionamiento en las redes de aguas blancas y servidas, cuando las tienen; además no cuentan con puestos de estacionamiento, equipamiento urbano como: canchas deportivas, escuelas cercas, áreas de esparcimiento, entre otras. Sin duda, este sinfín de detalles demuestra que estos urbanismos se construyeron de manera improvisada, que muchos de ellos no cumplen con las normas de construcción venezolana y los materiales que se utilizaron para tal fin no son los más idóneos”. Así lo aseguró la presidenta de Vivienda Miranda, Rebeca Velasco.
La arquitecta señaló que tampoco se han logrado construir las viviendas proyectadas, por la merma en la producción de las industrias básicas de Guayana y la cementera nacional. Lamentó que luego de tres años de la vaguada que ocurrió en la región barloventeña todavía permanezcan familias mirandinas refugiadas en hoteles y otros centros de atención, sin que hasta la fecha hayan recibido respuesta por parte del Gobierno central.
“Le hago un llamado a las autoridades del Ejecutivo central para que atiendan sin discriminación esta crisis habitacional, ya que las necesidades de vivienda de nuestro pueblo son sagradas y no se debe jugar a la política con ello”.
Velasco dijo que en Miranda, a pesar de que el Gobierno central le quitó los recursos, proyectos y terrenos al Ejecutivo regional, en cuatro años, unos 207 mil mirandinos han podido construir, ampliar o mejorar sus viviendas, a través del Plan Mi Vivienda y de la entrega de Certificados Mirandinos de Materiales de Construcción Sin Deuda. “Los beneficiarios reciben también la asesoría técnica de especialistas quienes se encargan de garantizar que la vivienda resultante sea segura y salubre”.