Los Tigres de Detroit vuelven a tener los problemas de principios de temporada con respecto al puesto de cerrador
En abril, antes de que el dominicano José Valverde se reintegrara a los Tigres de Detroit, el mánager Jim Leyland se iba con un bullpen «por comité» pero con el también quisqueyano Joaquín Benoit como su opción preferida para cerrar.
Ocho semanas después, y con Valverde ya designado para asignación, los felinos básicamente han vuelto a esa misma situación.
«No voy a nombrar a un taponero», dijo Leyland antes del inicio de la serie de Detroit contra Boston. «Estoy diciendo que si Benoit está disponible ahora mismo, probablemente trataría de cerrar con él, si estuviera fresco y disponible”.
Benoit está bien descansado, ya que no lanza desde el domingo.
Esencialmente, Leyland empezó este cambio de Valverde a Benoit el fin de semana pasado, cuando el segundo sacó el último out de la victoria de los Tigres sobre los Mellizos, precisamente el domingo. El dirigente dejó en claro que no mandará a Benoit a intentar conseguir salvamentos de más de tres outs, pero insinuó la semana pasada que empezaba a manejar el noveno inning basándose en los enfrentamientos y las situaciones, en vez de irse con un cerrador designado.
Benoit y su cambio de velocidad -al igual que en abril- le dan a Leyland el mejor balance entre bateadores zurdos y derechos. Los zurdos le batean .190 (42-8) al dominicano, mientras que los derechos tienen de 64-13 (.203).
Si en realidad Benoit es el taponero ahora, éste no ha sido notificado por Leyland …el derecho afirma que el piloto no le ha dicho nada al respecto. Al principio de la temporada, el quisqueyano dijo que un bullpen «por comité» es difícil para los relevistas, pero que ellos manejarán la situación de la mejor manera posible.
«Es una situación difícil para el bullpen, el no saber quién va a cerrar», dijo Benoit en ese momento. «De alguna manera (Leyland) hallará la manera y haremos el trabajo”.
En el caso de Valverde, fue firmado para cerrar y tiene un historial bastante negativo en situación de no salvamento. Por ejemplo, el diestro permitió cuatro carreras limpias al hacer apenas 10 pitcheos en el noveno inning de una derrota de Detroit ante Baltimore el miércoles.
Entonces, no fue sorpresa la decisión de los Tigres de ponerlo en asignación.
De su parte, Valverde nunca llegó a bajar la cabeza, a pesar de que permitió seis jonrones en 20 presentaciones este año; el dominicano no había concedido más de cinco en una temporada completa desde el 2008.
«Hay que darle crédito al bateador también», dijo Valverde antes de ser dado de baja. «No se puede hacer nada. ¿Y cuando estoy pitchando bien todo el tiempo, con un juego salvado todos los días, ¿soy el mejor? No. Hay que darle crédito a todos los jugadores del otro equipo”.
Hasta el final, Valverde creía que podía recuperar el rol de cerrador.
«Por qué no», dijo al respecto. «¿Han visto todos mis números y lo que he hecho? Tengo (286) salvamentos. No es fácil hacer eso. Tienes que ver todos mis números, lo que he hecho en el pasado.
«Todo el mundo piensa que me fue mal el año pasado. Tuve 35 salvados en 40 oportunidades. ¿Es malo eso? No.
El contrato del dominicano obligó una decisión de la gerencia. Recibía un bono de US$500,000 si llegaba a 25 juegos terminados y otros US$500,000 por cada cinco partidos terminados después de eso. Aunque no fue una situación de salvamento, el juego del miércoles vs. los Orioles fue su 18vo partido terminado del año.
Jason Be
mlb.com