Los habitantes de la ciudad de Karachi, sobre la costa de Pakistán, amanecieron este martes con la inusual vista de un tiburón ballena que fue hallado muerto en cercanías del puerto. El acontecimiento convocó a curiosos y también a hombres de negocios.
El tiburón ballena puede llegar a medir más de 12 metros y es considerado el pez más grande del mundo, pero el que encalló en Karachi, tras perderse en las aguas del Mar de Arabia, no superó el récord de tamaño registrado hasta el momento.
El dueño de la piscifactoría de Charai, donde se encuentra el animal, no mostró demasiada pena por el pez y lo vendió por 1,7 millones de rupias (18.755 dólares), unas 20 veces más de lo que esperaba obtener al principio.