Una californiana de 72 años que disparó un revólver —pero falló— hacia a un hombre que intentaba entrar en su casa dijo que le sorprendió la atención que generó su acción, aunque agregó que no lamenta haberse defendido junto con su esposo, un ex combatiente de 85 años de la II Guerra Mundial que se desplaza en una silla de ruedas.
Jan Cooper disparó un solo tiro con su revólver calibre 357 Magnum Smith & Wesson hacia el mediodía del domingo cuando un hombre intentaba entrar en su casa.
Antes de disparar, en una llamada al número de emergencias, Cooper pidió a un operador que enviase a la Policía y advirtió que estaba armada, mientras su perro Rottweiler ladraba.
Minutos después Cooper dijo que el hombre había venido por el porche trasero y que intentaba entrar en la vivienda.
«!Dispararé!», gritó Cooper al sospechoso, mientras seguía hablando por teléfono a la central de la Policía. En ese momento disparó. Cooper insultó luego al sospechoso y le conminó «a retroceder».
El sospechoso, Brandon Alexander Pérez, de 31 años, no fue herido pero fue detenido poco después por los agentes, que escucharon el disparo, dijo el vocero policial del condado de Orange, Jim Amormino.
Pérez, quien se declaró inocente de intento de robo, tiene un amplio historial de antecedentes penales.
El arma de Cooper, que adquirió legalmente hace 20 años, estaba debidamente inscrita con la Policía.
El intruso se disculpó ante Cooper tras el disparo, recordó la mujer.