MADRID, 23 junio 2013 (AFP) – La policía española anunció este domingo el desmantelamiento de dos organizaciones que importaban sustancias dopantes desde Portugal, Grecia y China y las vendían en gimnasios de todo el país, una operación que se saldó con 84 detenidos y cientos de miles de dosis confiscadas.
«Un macrodispositivo de la Policía Nacional contra el tráfico de sustancias dopantes ha permitido detener a 84 personas e incautar más de 707.000 dosis de anabolizantes, EPO y hormonas del crecimiento» en diez de las 17 regiones del país, informó la policía en un comunicado.
Entre los detenidos figura un farmacéutico que eludía los controles legales para vender algunos de estos productos sin receta médica, precisó.
Una de las organizaciones, a la que se le confiscaron más de 680.000 dosis de productos dopantes, «adquiría las sustancias en China y Grecia y utilizaba las redes sociales para darse a conocer, ofertar sus productos y mantener los contactos con los clientes», explicó la policía.
«La red de distribución se iba ampliando con consumidores de los productos que se iban convirtiendo a su vez en vendedores», agregó, precisando que, gracias a la colaboración de la policía de Italia, «se interceptó una entrega procedente de Grecia con tránsito en zona italiana».
La segunda red importaba a España anabolizantes procedentes de Portugal que después distribuía en domicilios y gimnasios.
«La cantidad de sustancias dopantes introducida por esta red tan sólo en el primer trimestre de 2013 podría haber reportado a la organización ingresos de hasta 11.000 euros diarios», según la policía española.
En ese periodo fueron introducidos en el país 750 kg de estupefacientes, precisó.
España, que aspira a organizar los Juegos Olímpicos de 2020, aprobó este mes definitivamente su nueva ley antidopaje, que busca armonizar la legislación del país con el código mundial en la lucha contra esa práctica ilícita.
El texto no reconoce el consumo de sustancias dopantes como un delito, aunque sí considera como tal el suministro de estas sustancias a deportistas.
La nueva ley sustituye a la 2006, aprobada tras el estallido del escándalo conocido como ‘Operación Puerto’, una red de dopaje sanguíneo en el ciclismo por la que fueron condenados a un año de cárcel el médico Eufemiano Fuentes y a cuatro meses de prisión el preparador físico Ignacio Labarta.
AFP