*** Los Spurs se quedaron sin título y con dudas sobre su futuro
El sueño que tenían los Spurs de San Antonio de conseguir el quinto título de liga y convertirse en la cuarta dinastía de la NBA tendrá que esperar después de haber perdido (4-3) las últimas Finales ante los Heat de Miami.
Lo frustrante fue que se quedaron sin el título cuando estuvieron a sólo cinco segundos de lograrlo y de tener más oportunidades que los Heat. Dejaron además muchas dudas sobre el futuro de los Spurs y en concreto de sus estrellas encabezadas por el ala-pívot Tim Duncan, el base francés Tony Parker y el escolta argentino Manu Ginóbili.
Estrellas que no fueron las mismas que supieron definir en los momentos decisivos de las cuatro Finales anteriores y en las que consiguieron proclamarse campeones (1999, 2003, 2005, 2007).
La imagen más representativa de la derrota y el interrogante sobre el futuro de los Spurs la dio Duncan cuando a falta de 48 segundos (90-88) falló una penetración con bandeja y luego con el palmeo tampoco pudo conseguir lo que hubiese sido el empate (90-90).
Los Heat con LeBron James de líder no perdonaron y el mejor jugador del mundo, en la siguiente posesión, anotó la canasta decisiva con un tiro en suspensión perfecto.
A partir de ese momento también llegó otra perdida de balón decisiva de Ginóbili, mientras que Parker estaba sentado en el banquillo, sin que los «Big Three» de los Spurs tuviesen capacidad de reacción, como hicieron los Heat en el sexto partido cuando, a falta de 28 minutos, perdían por cinco puntos y ganaron en la prórroga.
El entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, llegó a San Antonio y alabó de nuevo la entrega, carácter y todo lo que había conseguido el equipo durante la temporada.
Popovich destacó que era el momento de poner en perspectiva lo alcanzado y sentirse orgulloso de haber estado en las Finales y admitió que las perdieron fue porque enfrente tuvieron al mejor equipo.
Duncan, de 37 años, demostró durante la temporada regular que tiene fuerzas suficientes y clase para jugar al menos una o dos más. Los 25 puntos de la primera parte del sexto partido demostraron que puede seguir a un gran nivel.
Duncan admirado
No hubo ni un sólo jugador de los Heat que no alabase la figura de Duncan y todo lo que representa para el baloncesto de la NBA, pero el propio Duncan es consciente de que ahora está en la encrucijada de lo que puede ser su futuro dentro de un equipo que necesita reiniciar un nuevo proceso de reconstrucción, aunque él esté presente.
«Lo único que puedo decir es que me siento muy desilusionado de la manera en que hemos perdido», admitió Duncan a su llegada a San Antonio.
«Probablemente, para mi, el séptimo partido, cuando fallé los dos últimos tiros a canasta, me perseguirán siempre», reconoció.
Si Duncan piensa que puede rendir todavía en el campo, Parker necesita tener un verano de descanso para recuperar su maltrecho físico, ya que estuvo a punto de sufrir un grave desgarro muscular en la pierna derecha.
Parker no pudo rendir al máximo en los últimos cuatro partidos debido al tirón muscular, y especialmente en el séptimo, cuando no tuvo su mejor inspiración encestadora y confirmó que había llegado al límite de su capacidad física.
Lo mismo le sucedió a Ginóbili, quien acaba contrato al concluir este mes.
Ginóbili, de 36 años, se cansó de reiterar que tendrá todo el verano para pensar qué hacer en el futuro y que la posibilidad de la retirada sería la última de las opciones.