La Junta Directiva del Colegio Nacional de Periodistas realizó una rueda de prensa en su sede, previo al 27 de junio para anunciar que los periodistas venezolanos en su día no tienen nada que celebrar, dado a los reiterados abusos del régimen en contra de este gremio y el empeño totalitario de uniformar la información, cuando los periodistas tienen como objetivo principista el derecho y deber de informar pluralmente, además de promover la democracia y la libertad, por lo que consideraron oportuno en el marco del Día del Periodista hacer un pronunciamiento público en solidaridad con la Universidad venezolana, dado que los periodistas no son ajenos a la realidad y problemas que enfrenta actualmente la nación.
A continuación el comunicado:
El Colegio Nacional de Periodistas (CNP), en su condición de instancia directiva del gremio de los comunicadores sociales en Venezuela, en uso de las atribuciones que le confieren la Constitución Nacional y las leyes de la República y en nuestra condición de egresados de la Universidad venezolana, en atención a la evidente amenaza a la cual está sometida actualmente la comunidad universitaria por parte del régimen que actualmente conduce los destinos del país, manifiesta su solidaridad con esta comunidad ante la eventualidad de los conflictos que hoy la afecta.
La Universidad representa la instancia originaria de la preservación del futuro de la sociedad. Como máxima instancia docente está llamada a garantizar la formación académica y profesional del recurso humano que ha de contribuir con el desarrollo de la nación. Tiene además entre otras atribuciones, preservar la defensa de la lucha por la Libertad y la Democracia en el campo del pensamiento político e intelectual, en el marco de la pluralidad y la libertad de expresión. Hoy, cuando la Universidad se ve amenazada de la pérdida de autonomía, por parte de un régimen cuya pretensión implica la imposición de un modelo de pensamiento único, opuesto a la verdadera razón de ser de la Universidad y violatorio del artículo 109 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro gremio levanta su voz de protesta ante tales acciones.
No es nuevo para la Universidad el reclamo permanente de un presupuesto capaz de sustentar debidamente la obtención de los recursos necesarios, para el desarrollo de la investigación y el mejoramiento de su infraestructura. Tal reclamo ha sido ignorado de manera recurrente por las autoridades a quienes corresponde atender dichas solicitudes. Como consecuencia de esta negativa, nuestra Universidad se ha visto sometida a un proceso creciente de deterioro, lo cual se pone en evidencia cuando esta es medida y comparada con el progreso de la Universidad en el contexto mundial. Nuestra Universidad está obligada, con el apoyo del Estado venezolano, a formar el capital humano e intelectual suficiente y capacitado para contribuir con el desarrollo tecnológico y educativo, necesario para el fortalecimiento y progreso de la sociedad.