El expresidente sudafricano Nelson Mandela pasó hoy su cuarto día hospitalizado en estado crítico, mientras Sudáfrica sigue en vilo y alberga ya poca esperanza en su recuperación.
«Mientras (Mandela) continúa en estado crítico en el hospital, debemos tenerle presente a él y a su familia en nuestros pensamientos y oraciones cada minuto», afirmó hoy el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, durante un acto con un sindicato en Johannesburgo.
«Deseamos celebrar el 95 cumpleaños de Madiba -como se conoce popularmente en Sudáfrica al exmandatario- con el vigor propio de una vida de dedicación a la humanidad», añadió Zuma. Mandela cumplirá 95 años el próximo 18 de julio.
El último parte oficial hasta ahora sobre el pronóstico de Mandela fue divulgado ayer por la Presidencia del país, que aseguró que el antiguo estadista seguía en estado «crítico».
El estado de Madiba pasó de «grave pero estable» a «crítico» el pasado domingo, después de que las señales de mejoría comunicadas por el Gobierno y la familia despertaran el optimismo sobre su restablecimiento.
Mandela, de 94 años, fue ingresado el pasado 8 de junio debido a la recaída de una infección pulmonar.
Madiba, que desde el pasado diciembre ha sido ingresado hasta en cuatro ocasiones, contrajo sus problemas respiratorios en las cárceles del régimen racista del «apartheid», en las que pasó detenido 27 años.
La falta de novedades sobre el pronóstico del icono de la lucha contra «apartheid» disparó hoy en la prensa local los rumores sobre la reunión urgente que el clan Mandela celebró ayer en su feudo de Qunu (suroeste) para tratar «asuntos delicados» de la familia.
Según publicó hoy el diario sudafricano «The Star» -que cita fuentes del clan Mandela-, la reunión sirvió para decidir el lugar en que debe ser enterrado el exactivista «antiapartheid».
De acuerdo con esa misma fuente, la familia está dividida entre quienes son partidarios de que los restos de Madiba descansen en Qunu -donde Mandela creció y tiene una casa- y los que prefieren enterrarle en Mvezo (sureste), donde nació el héroe sudafricano.
Como prácticamente cada día desde el ingreso de Madiba, el primer presidente negro de Sudáfrica recibió la visita de su exmujer, Winnie Madikizela-Mandela, y de sus hijas y nietos.
La actual esposa de Mandela, Graça Machel, no se ha separado de su marido desde el momento de su internamiento.
El exmédico personal de Mandela, Vejay Ramlakan, fue visto hoy por segundo día consecutivo entrando al centro médico de Pretoria donde se encuentra el célebre paciente.
En el exterior del hospital, decenas de periodistas sudafricanos y extranjeros volvieron a montar guardia a la espera de noticias.
Volvió a repetirse también la peregrinación de curiosos y admiradores del mito sudafricano, así como los grupos de niños que cantaron canciones para Madiba y dejaron junto a la valla sus coloridos mensajes de apoyo.
Quien también se arrancó a cantar hoy, en la reunión sindical a la que asistió, fue el presidente Jacob Zuma.
Zuma abrió el evento que presidía entonando los versos de una vieja canción en zulú sobre Madiba, cuya traducción al español reza aproximadamente: «Andaremos el largo camino, como dijo Nelson Mandela a sus seguidores».
Entretanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, tiene previsto comenzar hoy en Senegal una gira africana que le llevará el fin de semana a Sudáfrica, antes de cerrar su viaje en Tanzania.
La ministra sudafricana de Asuntos Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane, anunció ayer que Obama no visitará a Mandela en el hospital.
«En mi país, a mi edad y a vuestra edad, cuando la gente está enferma les dejamos tranquilos para que se recuperen», dijo la ministra a los periodistas, zanjando las especulaciones sobre una posible visita de Obama al hospital.
El primer presidente negro de los Estados Unidos sí rendirá homenaje al primer presidente negro de Sudáfrica pasando por la Isla de Robben (Ciudad del Cabo, suroeste del país), donde el héroe sudafricano estuvo preso durante 18 años.
EFE