La celebración de la consulta para la reforma política no es una decisión de consenso entre los aliados. Algunos, como el Partido Progresista (PP), prefieren que los cambios se hagan vía referendo. En este caso, el Congreso aprobaría una reforma que luego sería sometida a consulta popular.
BRASILIA. La mayoría de los partidos aliados del Gobierno brasileño apoyaron el jueves la iniciativa de un referendo para una reforma política tras una reunión con la presidenta Dilma Rousseff, pero algunos de los puntos que serían definidos en el plebiscito no serían aplicados en las próximas elecciones.
Pese al apoyo de la mayoría de los partidos, la celebración del plebiscito para la reforma política no es una decisión de consenso entre los aliados. Algunos, como el Partido Progresista (PP), prefieren que los cambios se hagan vía referendo. En este caso, el Congreso aprobaría una reforma que luego sería sometida a consulta popular.
La vigencia de las nuevas normas para las elecciones 2014 divide a los aliados y depende de una respuesta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para saber cuánto tiempo se necesita para organizar el plebiscito.
El presidente del Partido Democrático Laborista (PDT), Carlos Lupi, dijo a Reuters que Rousseff quiere «que algo entre en vigor para las próximas elecciones», pero admitió que «no todo podrá estar en funcionamiento para el 2014». No quiso dar detalles de lo que podía estar vigente o no para la elección.
En tanto, el gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos, dijo que incluso la implementación de los cambios puede ser el objetivo del plebiscito.
«Algo ha de ser válido, pero no todo el conjunto de la reforma tendrá vigencia para el 2014», sostuvo a periodistas Campos tras la reunión, «Es una decisión que se hará en el debate del Congreso y puede ser objeto incluso del propio referéndum».
Las fricciones entre los aliados aumentan cuando se debate sobre lo que se le preguntará a la población.
Lupi dijo que la propuesta de Rousseff es que se haga «un máximo de cinco o seis preguntas».
«Ella va a hacer una propuesta al Congreso la próxima semana y luego los partidos tendremos que revisar y aprobar la propuesta en el Congreso», explicó.
El ministro de Educación, Aloizio Mercadante, a quien la presidenta le encomendó la discusión del referendo, dijo que al menos dos temas deben ser objeto de consulta pública: «La financiación de las campañas y el sistema de votación … dos directrices que son esenciales».
Mercadante hizo hincapié en la importancia de la participación popular a través de plebiscito para llevar a cabo la reforma, ya que permitirá a «la gente discutir y decidir los pilares de la reforma».