Ascensores inactivos, infraestructura en mal estado, equipos médicos incompletos y baños dañados, son parte de las calamidades que tienen que lidiar el personal que labora en el anexo Negra Matea, por lo que tomaron como medida de protesta atender las consultas en las calles una vez por semana
La mitad de los equipos y las instalaciones del anexo Negra Matea de la de la Maternidad Concepción Palacios, se encuentra en pésimas condiciones, incluso, a pesar de que sólo hace tres años fue inaugurado, el deterioro aumenta cada día porque las unidades en muchos casos han superado el periodo de vida útil y requieren reparaciones integrales.
Ante esta situación y la falta de respuesta por parte de la directora Antonietta Capolares y el Ministerio para la Salud, el personal administrativo y médico decidió tomar como medida de protesta atender las consultas en las calles una vez por semana, tal como lo tenían previsto este viernes. A su vez suspendieron hasta nuevo aviso todas las consultas excepto prenatal y alto riesgo.
“Sin fin de calamidades”
Y es que, durante una intervención que realizó el equipo de prensa del Diario La Voz, por cada una de las áreas, se confirmó que ciertamente el hospital funciona a media máquina, dado que el detonante de esta acción radica por la inactividad de los ascensores, los cuales sólo uno de ellos funciona forzado, pero sólo cuando llegan una comisión presidencial para inspeccionar la operatividad del anexo.
Así lo aseguraron Ángel Romero, técnico de operaciones de citas, quien informó que la última vez que funcionaron estos elevadores “ se quedaron paralizados, en la que una cantidad de personas quedaron atrapados por más de tres horas, pues desde ese entonces, las parturientas y personal sufre para subir y bajar las escaleras.
La situación se agudiza debido a que en este hospital se atienden a más de 5 mil pacientes diarios, así como los provenientes de las localidades aledañas, lo que logra que el índice de asistencia decaiga. “ Muchas personas de la tercera de edad se han visto obligado a irse, luego de haber esperado su turno para ser atendido, pues el subir y bajar las escalera a cada rato descompensa a cualquiera”, resaltó Romero.
Situación crítica
Pero el panorama de adversidades aún no culmina, ya que según menciona Anarelis Zapata, otra trabajadora en área de operaciones, el personal de acuerdo su labor, está obligado a usar material de trabajo propio para cumplir con sus responsabilidades. Es decir, en el área de recepción los empleados llevan sus lapiceros, carpetas y resma de papel.
Situación similar padece, el personal de limpieza, el cual tiene que estar recolectando dinero para poder garantizar la compra de productos. “Aunque existe la voluntad de cumplir, ciertas problemas se nos escampa de nuestras manos, tal como con la reparaciones de los baños, en que sólo uno de los tres existen funciona para ambos sexos, sin embargo, no cuenta con papel higiénico, ni jabón ni mucho menos toallas secantes”.
Ignorados por completo
“Hemos llevado a cabo diferentes reuniones con las autoridades que dirige el centro de salud y no hemos tenido repuesta, muchos de los galenos viven esta problemática, pero esta situación no es denunciada por miedo a ser despedidos de la institución”, destacó Anarelis Zapata, trabajadora en área de operaciones, quien precisó que los comunicados que han sido enviados han generado descontento con las el directivo, que hacen caso omiso a tan lamentable situación.
Mairy Chourio/ mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio