El sindicalista Exaviel Alexander exige que se solucione la crisis operativa de la estatal y se cancelen los pasivos laborales
La crisis operativa, la deuda por pasivos laborales y la desatención del Gobierno son las razones que llevan a los trabajadores de CVG Minerven, al sur este del estado Bolívar, mantenerse en huelga desde hace ocho días. La protesta comenzó el jueves pasado con el cierre de la carretera nacional, la troncal 10, a la altura de El Callao. La falta de respuesta de la gerencia generó que el personal de la estatal aurífera decidiera irse a una protesta de brazos caídos en las minas y procesadoras de la fábrica. Los trabajadores colgaron pancartas en los portones y allí se mantienen en asamblea. Esperan la presencia de algún funcionario del Ministerio de Petróleo y Minas.
El secretario general del Sindicato Unión de Trabajadores Revolucionarios de la Industria del Oro, Diamante, Caolín, Cuarzo, Conexos y Similares, Exaviel Alexander, informó que aún no se han reunido con el Gobierno. “Queremos que el Ejecutivo coloque personas con voluntad de trabajo, s queremos el rescate de nuestras empresas, que se establezcan prioridades porque esta gerencia nos tiene hundidos”, dijo.
CVG Minerven anunció, en un comunicado publicado en la prensa nacional, que esta semana no pagará a los trabajadores de nómina diaria y mensual sus salarios, aportes a la caja de ahorro, bonos de alimentación, vacaciones, adelanto de prestaciones, entre otros, debido a la paralización que enfrenta la industria minera y que impide el normal desarrollo de las actividades tanto operativas como administrativas.
La estatal asegura que un grupo minoritario de trabajadores ha provocado “hechos inconstitucionales, anárquico y violentos”. Por lo tanto, exhortan a los trabajadores a “recuperar la productividad y sustentabilidad de la estatal aurífera, y así retomar el orden y la operatividad”.
Quiebra deliberada
El Frente Antiimperialista del estado Bolívar respalda a los trabajadores que de manera espontánea han decidido asumir la conducción del conflicto, sin el amparo de los principales sindicatos de Minerven. “Todo esto es una cortina de humo para hacer la entrega de las empresas mineras”, denunciaron los trabajadores Enrique Carrasco y Rubby Chirino. Carrasco exigió que el Ejecutivo ponga orden pues varias de las empresas tomadas fueron desvalijadas sin que la Guardia Nacional se hiciera responsable. La empresa aurífera produce por debajo de 30% de su capacidad, aún con la inclusión al sector de las empresas PMG y Venrus. Minas como Sosa Méndez están inundadas porque no tienen bombas para trabajar y la planta Perú, procesadora del material aurífero, tiene dos meses parada por déficit de repuestos.
Agencias