El presidente de la República, Nicolás Maduro, presidirá este fin de semana la VIII Cumbre de Petrocaribe en Managua, que apunta a fortalecer los acuerdos de suministro de petróleo con 17 países, a cambio de un mayor flujo de alimentos y servicios para el desabastecido país sudamericano.
Un portavoz de la oficina de Prensa de la Presidencia en Caracas confirmó a la AFP la participación de Maduro en el encuentro.
La agenda es consensuada por los ministros de energía y representantes de los 18 países que se encuentran reunidos en Managua previo a la Cumbre, que se realizará en la Nicaragua del presidente Daniel Ortega, uno de los principales receptores de la cooperación venezolana en la región.
La cita, que arrancará el sábado en medio de fuertes medidas de seguridad, contará con la participación del presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la primera dama y portavoz del gobierno, Rosario Murillo.
Morales hablará del proceso de nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, que posee la segunda reserva de gas en América Latina, indicó el jueves su ministra de comunicación, Amanda Dávila.
El gobierno nicaragüense aún no ha confirmado cuáles otros jefes de Estado acudirán al Foro, del cual forman parte Venezuela, Nicaragua, Cuba, Haití, República Dominicana, Honduras, Guatemala, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas y Surinam.
Aunque el gobierno nicaragüense no ha dado a conocer detalles de la VIII Cumbre, funcionarios cercanos a la administración explicaron que uno de sus objetivos es crear una Zona Económica Especial en la que los países que reciben el crudo venezolano con facilidades de pago, podrán cancelar la mayor parte de su factura con productos alimenticios.
«Todo el mundo sabe que Venezuela no produce todo lo que se come y por eso necesita un abastecimiento de alimentos contante», afirmó el diputado sandinista Jacinto Suárez a la televisión local.
Señaló que la Zona que se pretende formalizar es una especie de «comunidad económica» en la que los países miembros también podrán comerciar a «precios justos» y con prerrogativas arancelarias productos de su interés, así como promover inversiones e intercambios tecnológicos en sectores productivos vinculados al acuerdo.
Es un proyecto con «sentido de complementariedad» e integración que Maduro quiere llevar adelante siguiendo el lineamiento del fallecido presidente Hugo Chávez, indicó el funcionario.
La zona de Petrocaribe está conformada por 18 naciones caribeñas y centroamericanas con una población combinada de 85 millones de habitantes, y cuyas economías se sustentan principalmente en la agricultura y el turismo. Según datos oficiales, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) destina a estos países el 3,5% de los tres millones de barriles diarios de petróleo que produce para la exportación.
Los acuerdos energéticos firmados con estos países establecen el pago de una parte de la factura a plazos altamente concesionales con intereses que van del 1 al 2% anual. Otra parte son pagados con alimentos, ganado y, en el caso de Cuba, con lo servicios de 30.000 médicos, a través del denominado Mecanismo de Cooperación Energético que contempla Petrocaribe.
Honduras, que se adhirió a Petrocaribe en mayo pasado, se propone importar más de siete millones de barriles de crudo al año, que serán pagados al crédito y con productos como leche envasada y aceite de palma a granel, entre otros. «Espero que todo lo planteado se resuelva en la Cumbre de Nicaragua», dijo el secretario de Industria y Comercio de Honduras, Adonis Lavaire, a la prensa de su país.
Nicaragua por su parte planea aumentar las exportaciones de frijoles, café, azúcar, carne, ganado, para cumplir con sus metas de pago, dijo el vicepresidente de Albanisa, empresa que administra el negocio petrolero, Francisco López.
República Dominicana pagará con carne de pollo y los países e islas caribeñas con productos agrícolas. La Cumbre concluirá el domingo con un homenaje a Chávez, artífice del mecanismo de cooperación petrolera con países del tercer mundo.
AFP