La selección española completó en Maracaná su último entrenamiento antes de disputar la final de la Copa Confederaciones, en una sesión en la que el seleccionador Vicente del Bosque no dio pistas sobre la idea que tiene para el equipo titular.
Aseguró en rueda de prensa Del Bosque que el equipo de la final será prácticamente el mismo que el que alineó en semifinales ante Italia, pero no quiso confirmar el cambio de Cesc Fábregas por David Silva.
Tanto Cesc como Roberto Soldado han superado los problemas musculares que les impidieron jugar ante Italia y se ejercitaron por segundo día consecutivo al mismo ritmo que sus compañeros.
En el grupo también estuvieron los centrales titulares, Gerard Piqué y Sergio Ramos, que ayer descansaron por un leve esguince de tobillo y un golpe de las semifinales, respectivamente.
En los quince minutos abiertos del entrenamiento en el estadio Maracaná, Del Bosque entremezcló a sus jugadores en el reparto de petos y no mostró la idea que tiene para la final.
El gran desgaste de una semifinal con prórroga bajo 30 grados y el alto nivel de humedad de Fortaleza, así como tener un día menos de descanso que su rival, Brasil, no provocará muchos cambios en el equipo titular.
En principio Del Bosque, que dijo que no decidirá hasta mañana, sólo introducirá uno. España jugaría con Casillas, Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc, Pedro y Fernando Torres.
EFE