Unas 3.000 personas continúan desaparecidas en el norte de India, donde, según un balance oficial provisional, las inundaciones ocurridas hace dos semanas dejaron mil muertos, entre ellos numerosos peregrinos y turistas, anunció este domingo un alto responsable gubernamental.
En este momento, «unas 3.000 personas siguen desaparecidas», indicó Vijay Bahuguna, jefe de gobierno del Estado montañoso de Uttarakhand afectado por las inundaciones y desprendimientos de tierra desde el pasado 15 de junio.
Los miles de militares que, ayudados por helicópteros del ejército participaron en la evacuación de más de 100.000 personas en este Estado del norte del país, fueron reduciendo progresivamente sus intervenciones.
Las lluvias torrenciales de un monzón llegado antes de tiempo atraparon a miles de turistas y peregrinos que habían acudido a los templos, mausoleos y lugares sagrados hindúes de este Estado.
El balance exacto de muertos por las inundaciones no podrá establecerse con precisión ya que algunos cuerpos fueron arrastrados por las aguas o quedaron sepultados bajo toneladas de desechos provocados por los desplazamientos de tierra, indicó Bahuguna a la agencia de noticias PTI.
Un equipo de 200 socorristas especializados sigue recorriendo la región de Kedarnath, la más afectada, en busca de cuerpos sepultados bajos los escombros, precisaron fuentes oficiales.
También se encontraron cuerpos cientos de kilómetros río abajo de las regiones afectadas por las inundaciones, según los socorristas.
Ante el temor a la aparición de enfermedades transmisibles por el agua, se iniciaron las incineraciones en masa, según los medios locales.
Estos medios informaron también de que los responsables gubernamentales habían sido prevenidos de los riesgos de inundación debido a una llegada precoz del monzón. El meteorólogo nacional Arnand Sharma explicó a la cadena de televisión NDTV que desde el 14 de junio sus servicios informaron a las autoridades del riesgo de inundación.
AFP