WASHINGTON. Cerca de 400 efectivos continúan la lucha contra el incendio forestal en Yarnell (Arizona), que el domingo se cobró la vida de 19 bomberos en la mayor tragedia de estas características de la historia reciente de EE.UU.
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, calificó la pérdida del equipo de bomberos de «insoportable» y aseguró: «les ofrecemos nuestra más profunda deuda de gratitud».
«Debe recordarnos por siempre el constante peligro que enfrentan nuestros bomberos desinteresadamente para protegernos. Nunca podremos recompensar a estos 19 hombres y sus familias por su servicio y su sacrificio final en nuestro nombre», agregó Brewer entre lágrimas en rueda de prensa esta mañana.
El incendio, que sigue sin estar controlado, afecta ya a más de 3.600 hectáreas en Yarnell, a 130 kilómetros al norte de Phoenix.
El portavoz de la División Forestal de Arizona, Mike Reichling, indicó en la mañana que las condiciones no eran muy favorables ya que se esperaba que el fuego siga una trayectoria «errática» dados los continuos cambios de dirección del viento, la escasa humedad y las pocas probabilidades de lluvias.
Se espera, además, que las temperaturas en la zona rocen los 104 grados Fahrenheit (40 grados centígrados), como parte de la ola de calor extrema que ha azotado el suroeste de EE.UU. este fin de semana.
Agencias