Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Gobierno de Colombia retomaron sus conversaciones este lunes con el reiterado pedido de los rebeldes de posponer las elecciones nacionales.
«Abrimos este nuevo ciclo de conversaciones reiterando al país nuestra propuesta de aplazamiento del calendario electoral y de la necesidad de una Constituyente para la Paz que dirima disensos, establezca los cambios institucionales», dijo el comandante guerrillero Iván Márquez.
Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango, indicó que los comicios deberían ser pospuestos por «uno o dos años», convocándose además a la Asamblea Constituyente como una forma de «construcción sin apremios de la paz sobre bases sólidas» sin las suspicacias ocasionadas por las duras campañas electorales.
Las partes abrieron este lunes su décimo primera ronda de conversaciones luego de un receso de una semana, algo usual en las sesiones.
Las FARC y los representantes del presidente Juan Manuel Santos comenzaron sus conversaciones a finales del año pasado primero en Oslo, Noruega, y luego en Cuba.
Ambos países -Cuba y Noruega- son junto con Venezuela y Chile facilitadores de las negociaciones entre las partes que podrían llevar a la desactivación de un conflicto armado de cinco décadas.
Las delegaciones acordaron la mayor parte del primer punto de una agenda preestablecida relacionada con el tema agrario y ahora se enfrentan al segundo ítem: la participación política.
Tras los comentarios de Márquez, el gobierno reiteró su rechazo a la idea de posponer las elecciones.
«Hay unos parámetros claros para las conversaciones de este punto que se pactaron el año pasado entre las partes», expresó Humberto de la Calle, jefe de la delegación que representa a Santos. «Eso es lo que el gobierno está dispuesto a discutir, nada más», agregó.
Colombia tiene previsto la realización de sus comicios nacionales en 2014.
Hasta ahora no se especificó una fecha de conclusiones de las conversaciones de la agenda que tiene en total seis puntos y que incluye además de los mencionados aspectos como el resarcimiento a las víctimas y el combate al tráfico de drogas.
Paralelamente las FARC llamaron al gobierno a «escuchar» los reclamos de los campesinos de la región del Catatumbo.
«No los repriman, no los asesinen, no los judicialicen con el montaje de siempre de que son guerrilleros», expresó Márquez.
En las últimas semanas cientos de labriegos iniciaron protestas en el noreste del país y que ya costaron la vida de varios campesinos, pidiendo el fin del latifundio y la demarcación de una zona especial para cultivos.
AP