Caracas, (Especial/AA). En las afueras de la morgue de Bello Monte en Caracas, la señora Omaira Socorro Suárez esperaba la entrega del cuerpo de su hijo, muerto al quedar atrapado en la línea de fuego de un enfrentamiento entre bandas a las 5:30 de la tarde de este domingo, en Mamera III.
Luis Lezama, de 38 años de edad, chofer de la empresa Sateca, contratista que presta servicios de aseo urbano en Chacao, recibió 12 disparos en horas de la tarde y falleció tras ser operado en el hospital Miguel Perez Carreño, donde su madre trabaja como camarera desde hace 36 años.
Omaira Suárez contó las penurias que tuvo que atravesar en el hospital para sacar el cadáver de su hijo, debido a las pésimas condiciones de la morgue. “En ese hospital no hay cavas y el cuerpo de mi hijo lo tenían ahí tirado sin ropa, prácticamente dejando que se descompusiera. No me importa si hay represalias porque yo estoy por salir jubilada, pero la situación en ese hospital es deplorable, eso tiene mucho tiempo así”, expresó.
La mujer, que laboró primero como camarera y ahora en el área de consulta externa dijo que este tipo de situaciones son una “burla” para los trabajadores del hospital, que “así como me pasó a mí le puede pasar más adelante a cualquiera”, agregó.
El cuerpo de Luis Lezama, fue trasladado a Bello Monte este martes cuando los deudos acudieron a la morgue para reclamar que tenían dos días esperando que fueran a retirarlo. Allí les informaron que el hospital nunca les avisaron del deceso. La victima dejó 4 hijos y según su madre, fue asesinado por delincuentes que saldaban cuentas cerca de su domicilio.