BAGDAD. Bombas, ataques suicidas y otros actos de violencia se produjeron el miércoles en Irak, dejando al menos 17 muertos, en medio de una ola de ataques que ha causado temores de un conflicto sectario abierto.
El ataque más mortífero fue en el suburbio de Nahrawan, al sureste de Bagdad, cuando una bomba estalló en una calle muy transitada y mató al menos a siete personas e hirió a 15, dijo una fuente policial.
En el barrio de Zafaraniyah se hallaron los cadáveres de tres trabajadores en una casa en construcción, dijo otro policía. Los tres habían sido baleados en la cabeza a corta distancia.
En la norteña ciudad de Mosul, dos atacantes suicidas arremetieron con sus automóviles cargados de explosivos contra dos barricadas militares, matando a cuatro soldados y un civil, dijo otro policía. Mosul está unos 360 kilómetros (220 millas) al noroeste de Bagdad.
También el miércoles, dos combatientes suníes anti al-Qaida fueron muertos y seis resultaron heridos cuando una bomba estalló al paso de su vehículo en el suburbio de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad, dijo la policía. El grupo pro gobierno llamado Consejo del Despertar se sumó a las tropas norteamericanas en el combate contra al-Qaida antes de la retirada estadounidense a finales del 2011. Desde entonces, sus miembros han sido blanco frecuente de ataques de al-Qaida en Irak, que les considera traidores.
AP