Las unidades por puesto siguen siendo el blanco perfecto para los delincuentes, quienes desde las 4:00 am se activan para robar
Los residentes de la urbanización La Rosa de Guatire, en el estado Miranda, viven con el padre nuestro en la boca como consecuencia de la ola de atracos que se viene presentando en el populoso urbanismo y donde a cada rato más de uno es víctima de los amigos de lo ajeno.
Para palpar la realidad el equipo de trabajo de este medio regional se dirigió a la zona y en el sitio se pudo conocer la impresión de Ana Contreras, quien tiene 26 años residenciada en Las Rosas, ella explicaba que ya a las 4:00 de la mañana los delincuentes comienzan a trabajar despojando a las personas que abordan las unidades que se dirigen para la ciudad capital.
«Cómo es posible que uno sale de sus casas y ya desde mañana nos encontramos con que ladrones nos despojan de todo, inclusive en las mismas residencias roban, por ejemplo, desde hace dos años me robaron mi carro en mi propio estacionamiento, es más, hasta cuando la gente va caminando por la calle para bajar a comprar en el supermercado somos víctimas de atracos», dijo Ana quien con gran malestar acotó estar harta de esta situación.
Para Carmen Isaguirre, la situación pareciera ir de malas en peor, pues ella al igual que la señora Contreras recuerda que años atrás La Rosa era un lugar tranquilo digno de admiración para muchos vecinos donde inclusive muchos querían comprar.
Pero, como bien ambas vecinas acotaron ya no sólo se une el problema de inseguridad, sino que también el gobierno local pareciera haberla dejado en el olvido, pues parte de la vialidad se encuentra en total deterioro, » hay enormes troneras y con el paso del tiempo el escenario es peor», dijo Carmen.
Entre los taxistas…
El recorrido realizado por la zona permitió saber la opinión de varios taxistas quienes prestan el servicio desde la urbanización, tras lo cual se conoció que ellos han sido también el blanco perfecto de atracos, » pero no sólo es robo, sino que además se vienen dando a la tarea de secuestrarnos dentro de nuestras propias unidades y nos despojan de toda pertenencia», de esta manera lo dio a conocer el señor José Ungria, quien además acotó que en el lugar difícilmente se ve un efectivo policial haciendo patrullajes.
Las personas sondeadas explicaban que en el urbanismo hace falta mayor resguardo policial. «No es posible que a ninguna hora se vea pasar una patrulla, este lugar se ha vuelto zona roja; y ya es hora de pararle el trote a estos delincuentes», refirieron los vecinos angustiados, quienes aprovecharon para hacer un llamado al gobierno municipal.
Patricia Terraza
beatifulvzla@yahoo.com