Enmarcada por unos enormes cocoteros que te dan la bienvenida, Isla de plata es un pequeño paraíso del Mar Caribe, perteneciente al Parque Nacional Mochima del estado Anzoátegui, representada por su playa de níveas y suaves arenas que se difuminan en la orilla, desde donde a simple vista se puede observar gran variedad de pequeños peses, que valientemente se aproximan y parecen juguetear con los visitantes.
Sus aguas, impresionantemente cristalinas y pulcras, carecen de oleaje y brillan con un deslumbrante color plateado que obtiene al atardecer por el reflejo de la luz del sol, de allí proviene su nombre. Aunque otras versiones señalan que tal nombramiento se le dio por los grandes tesoros de plata que escondieron los piratas en sus bellos alrededores.
La transparencia de su mar, permite divisar formaciones coralinas de intensos colores, por lo que convierte al lugar ideal para realizar snorkeling y bucear entre los arrecifes que se encuentran a pocos metros de la costa.
Y la fauna no sólo se queda en el mar, durante el día es común tropezar con iguanas de todos los tamaños que se alejan de la zona boscosa en busca de alimentos y parecen estar acostumbradas a las personas, por lo que rara vez se inmutan cuando son bordeadas para ser admiradas.
Acampar
Hay quienes consideran que las numerosas bellezas naturales que ofrece esta isla, no se pueden disfrutar en un sólo día, por lo que existe la posibilidad pernoctar en carpas siempre con previa autorización de Inparques, ya que dada a su pequeña extensión de unos 150 metros de largo por 30 de ancho y 5 metros de altura, no posee posadas ni hoteles.
Pero para quedarse hay que tomar en cuenta que el lugar no poseen servicio de agua potable, por lo que hay que tomar previsiones y llevar sus provisiones. Igualmente, los visitantes pasajeros pueden llevar sus alimento u optar por los restaurantes, puestos de ventas o kioscos donde se expenden refrescos y comida. También posee servicios sanitarios, alquiler de toldos y sillas.
Cómo llegar
Partiendo de Caracas, en el Terminal de Oriente se puede tomar un autobús que se dirija a Puerto La Cruz, desde allí se puede encontrar transporte que los acerque al Parque Nacional.
En vehículo particular, una vez en Puerto La Cruz, debe conducir hasta el Este por la Ruta 9, que es la carretera que va hacia Cumaná. A pocos minutos de la entrada de Guanta, hay un letrero que dice “Urbanización Pamatacualito”, al lado de la vía.
Al ingresar por la señalización, se debe llegar al final de la avenida, que termina en unos muelles. Ahí se encuentra el atracadero de las lanchas, donde se debe comprar un boleto para abordar las embarcaciones que se dirigen a la isla, que está entre los muelles de Barita y Alta Mar Yacht Club.
Puede parecer complicado, pero sus turistas aseguran que vale la pena el esfuerzo, pues este pequeña superficie rodeada de maravillosas aguas claras, que parecen un manto mágico bordado por dios, es en definitiva una destino más para enamorarse de Venezuela.
Delicias del mar
Isla de Plata, cuenta con diversos restaurantes que ofrecen un variado menú basado en frutos del mar de reconocida fama, como lo son las fosforeras y los pescados fritos que se acompañan con arepas, arroz blanco, tostones y ensalada, todo preparado al momento. El visitante puede disfrutar de su almuerzo teniendo como fondo una espectacular vista al mar y las islas aledañas.
Refugios de piratas
Isla de Plata, gana fama no sólo por la increíble belleza natural de sus playas, sino también por haber sido el refugio del piratas. Se cree que el pitara británico Henry Morgan, se albergó allí antes de realizar un bárbaro ataque a la ciudad de Maracaibo. También, según cuentan las historias, el pirata Francis Drake habiendo robado un tesoro a barcos españoles lo escondió en esta isla, donde supuestamente el aún se encuentra escondido.
Anabel Barrios Díaz
abarrios@diariolavoz.net