A la morgue de Bello Monte fueron trasladados los cinco cadáveres de las víctimas de dos procedimientos que funcionarios del Cicpc realizaron en el sector Vista Hermosa de Petare y en la avenida Fuerzas Armadas, respectivamente, durante este miércoles.
Familiares y amigos de los presuntos abatidos en enfrentamientos desestimaron la versión policial en cada caso, denunciando hechos de ajusticiamientos. Con temor a poner en riesgo sus vidas aseguraron presuntos excesos policiales por parte de los efectivos, que aseguraron, actuaron de forma desmedida.
Uno de los casos ocurrió en horas de la mañana en el sector Vista Hermosa, en Petare. Allí, en distintas viviendas, fueron abatidos Jesús Alberto Esteves (22) y Luis Alfredo Ramos Toro (27). El primero era barbero y estaba en su domicilio cuando, según su madre, Angela Padilla, llegaron los efectivos reventando puertas.
La mujer contó que su hijo estaba solo en casa porque su esposa, comerciante, está de viaje por Colombia. Dijo que uno de los funcionarios se lesionó una mano cuando violentaba la puerta para entrar y no de un disparo durante el tiroteo como indicaron las autoridades.
Padilla denunció que a su hijo lo mataron “malamente” de cuatro tiros por la espalda. Además, se robaron pertenencias de su hijo como zapatos, un balón de básquet y Bs.F. 45 mil que pertenecían a su mujer y que estaban destinados a levantar una placa en la vivienda.
Casi de forma simultánea resultó muerto en otra casa del mismo sector, Luis Alfredo Ramos (27), padre de un niño de 6 años y desempleado. Su madre, María Toro, dijo que estaba en la iglesia Santa Teresa al centro de Caracas, cuando la llamaron para decirle que su hijo estaba muerto.
Cuando llegó al sector los vecinos le contaron cómo los efectivos se metieron a la casa y lo acribillaron cuando presuntamente dormía. Según le dijeron, su hijo herido se levantó y suplicó por su vida pero lo remataron. Luego lo llevaron sin vida al hospital Pérez de León.
Toro dijo que no sabía exactamente dónde ni con quién vivía su hijo, pero sí le dijeron que los efectivos del Cicpc le robaron cadenas, prendas y perfumes durante el procedimiento.
Tres en la avenida
Fuerzas Armadas
En horas de la tarde de ayer, hubo otro presunto enfrentamiento con funcionarios de la Brigada contra el Crimen Organizado del Cicpc en una construcción ubicada entre las esquinas de Crucecita a Porvenir, en la avenida Fuerzas Armadas.
En el sitio resultaron muertos Arnaldo Esteban Trejo (29), Fernando Davinson Pinto (28) y Jorge Richard Parada (27). Familiares de este último se pronunciaron respecto al caso obviando sus nombres por temor a represalias. Dijeron que los tres trabajadores fueron ajusticiados siendo inocentes.
Contaron que Pinto era vigilante en la obra privada, mientras que Trejo y Parada eran obreros. Solo les dijeron que la policía estaba buscando a un sindicalista pero los mataron a los tres.
Un allegado de las víctimas hizo un llamado al gobierno. “No están haciendo su trabajo como es y no lo van a hacer nunca. Dijeron que agarraron una banda cuando ellos lo que estaban era trabajando. ¿Por qué no se meten a los barrios de verdad donde están los malandros y se están matando?”, se preguntó.
El hombre denunció que los tres abatidos tenían tiros en la frente y en el pecho. Dijo que Arnaldo Trejo tenía unas manos marcadas en el cuello, como lo hubiesen presionado para tratar de estrangularlo.
Explicó que Jorge Parada y sus compañeros estaban trabajando en esa construcción privada desde diciembre. La víctima dejó cuatro hijos. Aunque en el sitio hubo testigos, nadie se atreve a declarar para denunciar las irregularidades y excesos que cometió la policía para asesinarlos.
AA