Agentes de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte encontraron el dispositivo que contiene los datos sobre el vuelo que cayó en San Francisco donde al menos hay 49 heridos graves
WASHINGTON. Los investigadores estadounidenses hallaron las «cajas negras» del avión de Asiana cuyo aterrizaje catastrófico en el aeropuerto de San Francisco dejó dos personas muertas y cientos de heridos, informaron las autoridades.
Los agentes de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por su sigla en inglés) recuperaron las cajas que contienen los datos sobre el vuelo 214 que, originado en Shanghai (China) y con escala en Seúl (Corea del Sur), terminó trágicamente en la pista 28 del aeropuerto, 20 kilómetros al sur de San Francisco.
El presidente de la aerolínea, Yoon Young-doo, en una conferencia de prensa en Seúl dijo ayer que las dos víctimas fatales eran dos adolescentes chinas, y el microblog de Asiana las identificó como Ye Mengtuan y Wang Linjia, ambas de 16 años de edad y estudiantes de la escuela intermedia Jiangshan. De los 291 pasajeros y 16 tripulantes a bordo del Boeing 777, al menos 49 sufrieron heridas graves que incluyen fracturas y quemaduras, y fueron llevados a hospitales en el área de la Bahía de San Francisco.
La caja negra del vuelo 214 de Asiana Airlines mostró que el avión intento abortar su aterrizaje 1,5 segundos antes de que chocara en el aeropuerto de San Francisco, informó el domingo una funcionaria federal de seguridad. La grabadora de audio también mostró que hubo una exhortación para incrementar la velocidad de la nave aproximadamente dos segundos antes del impacto, dijo Deborah Hersman, directora de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, en una conferencia de prensa. El aterrizaje catastrófico dejó a dos personas paralizadas con lesiones en la columna vertebral y otras ocho permanecen en condición crítica tras el incidente que mató a dos pasajeras.
¨Pudo haber sido peor¨
A pesar de las muertes y las decenas de personas heridas, el alcalde de San Francisco, Edwin Lee, dijo en conferencia de prensa: «esto pudo haber sido mucho peor». Una cadena de televisión local indicó que el piloto del avión no hizo llamada alguna alertando sobre algún problema antes del aterrizaje que ocurrió cuando las condiciones meteorológicas eran favorables, con cielo parcialmente nublado y vientos suaves. Según la misma fuente, un portavoz del aeropuerto de San Francisco dijo que un componente del sistema de instrumentos para aterrizajes de la terminal aérea que detecta y rastrea los aviones cuando planean hacia la pista no funcionaba ayer. El agente especial del Buró Federal de Investigaciones (FBI), David Johnson, indicó que el incidente no parecía ser resultado de un acto criminal o de terrorismo. «Bajamos demasiado, demasiado pronto», dijo al diario The Los Ángeles Times uno de los pasajeros, Benjamin Levy, quien por la ventanilla junto a su asiento vio los muelles de la bahía y pensó que estaban demasiado cerca del avión.
Relato del piloto
Según el relato de Levy, el piloto trató de acelerar los motores «justo cuando estábamos a dos o tres metros del agua» y eso puede haber elevado la cabina y bajado la cola del avión haciendo que la porción trasera golpeara una de las barreras que separan la pista de la Bahía de San Francisco.
Agencias