Por meses algunos privados de libertad permanecen en el recinto de reclusión temporal por falta de celeridad procesal y cupos para sus traslados a los tribunales
Bajo un intenso y sofocante calor, madres de privados de libertad verificaron al tocar el mediodía de este lunes las condiciones de los mismos dentro del calabozo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de Higuerote, donde el día anterior ocurrieron hechos de violencia que llegaron a la quema de una colchoneta, siendo necesarias para tomar el control, fuertes medidas, tomando en cuenta la gran cantidad de detenidos que permanecen en dos calabozos pequeños, donde alcanzamos a ver casi medio centenar de detenidos. Algunos familiares quienes iniciaron una protesta a las puertas del Cicpc, reconocieron lesiones en algunos de ellos.
La experiencia es ejemplarizante
El cuadro es aterrador y ejemplo para muchos jóvenes que delinquen sin saber las consecuencias de mantenerse al margen de la Ley y el irrespeto a los demás ciudadanos. Quienes más sufren son las madres y familiares de los detenidos quienes ven de cerca el mundo en el que se internaron sus hijos por falta de orientación, pérdida de valores y ejemplo positivo. Ellas lloraban fuera del precinto carcelario, recogiendo dentro de la basura las prendas de vestir de sus hijos, dentífricos, artículos de aseo y la comida que según ellas les habían llevado el viernes en una regular visita sin contratiempos, pero que aparentemente no comieron.
Atados de manos
¿Que fue lo que paso dentro del recinto carcelario en el que se ha convertido el calabozo temporal del Cicpc Higuerote?. Cualquier cuadro vendría al caso, en el estado de hacinamiento donde un preso no ocupa ni un metro cuadrado para movilizarse. Qué es lo que ellos piden a gritos?, ser procesados y sus traslados, algo que escapa de las manos de los investigadores quienes realizan las detenciones y buscan la forma de establecer la verdad. Lejos de allí los reclamos van hacia el jefe del Circuito Judicial de Guarenas, Adrián García, para la celeridad de los procesos. Algunos familiares pidieron incluso la intervención de Fiscales de Guarenas pues rechazaron las actuaciones del Fiscal Sexto Néstor Requena, como lo denuncia Ernesto José Chacoa, familiar del privado de libertad José Durand, de 21 años que lleva 4 meses recluido, acusado por secuestro junto con Wilson González de 25. El dice que a los traslados llegan tarde y tienen que esperar una nueva fecha: ahora su presentación es para el 11 donde esperan que lleguen a tiempo.
Rosmary Marcano, madre de un menor de edad, sostiene que es cierto que deben pagar por sus delitos, pero deben acelerar su tiempo de permanencia en esas condiciones de hacinamiento, aunque reconocen por otro lado que un traslado los aleja más de sus hijos.
Carmen Urbina por su parte, es madre de otro menor de 16 años que lleva siete meses recluido, “No hay audiencia y no logramos su traslado al Sepinami”.
Zulay Tovar, llevo esperando 4 meses que procesen a mi hijo, se llama Neiber Tovar, que está lesionado, es angustiante no saber de él.
Cicpc controla incidente
El comisario Argenis Reyes, jefe del Cicpc subdelegación Higuerote, recibió en su oficina a una comisión de madres con quienes determinó nuevamente las normas para las visitas al calabozo. Medidas similares a las de una cárcel nacional: no hombres, no bebidas negras, medicinas con prescripción médica, no envases de plástico sino anime, no más de una persona para la visita (en el lugar no cabe un alma más) entre otras disposiciones de seguridad. Ambos lados claros de la causa-efecto que se vive en el país por los retardos procesales, traslados y falta de asignación de cupos.
«No tenemos otra alternativa»
Perla Chitty, asesora legal del Cicpc, reflexionó ante la costumbre y sin otra alternativa que el Cicpc deba responder ante una necesidad impuesta “Es una responsabilidad velar por el buen estado de los detenidos, trabajamos de manera constante, lidiamos con todos los casos no solo con uno. Cada caso no es una estadística, es un esfuerzo para determinar la verdad, nunca el fin es el maltrato, lo que está previsto en la Ley de Régimen Penitenciario, la nueva administración permite facilidades, algunas “comodidades” para ellos pero como hoy atentan contra esos beneficios que se encierran dentro del concepto de la nueva administración de justicia, “somos humanos, quisiéramos poder resolver, somos la cara de una institución, que trabaja con ética y que queremos”, manifestó la profesional del Derecho ante el panorama que se vive en el lugar.
Barlocom