Las operaciones de compraventa de apartamentos del mercado secundario disminuyeron 60% durante el primer semestre
El precio de la oferta inmobiliaria en el mercado secundario ha experimentado un comportamiento al alza de más de 100% en los últimos 6 meses del año, lo que representa una tasa de variación intermensual de 16,6%, no cónsona con lo que es un mercado razonable, indicó Juan Celis, director del Grupo Convalor. Agregó que antes de octubre 2012 la tasa de variación intermensual del precio de una vivienda era de entre 2% y 4%.
El comportamiento de la oferta en los últimos ocho meses ha estado presionado por las devaluaciones del bolívar. “Las personas que quieren vender su apartamento siempre buscan hacerlo a un precio que les permita adquirir otro bien. De otro modo, el dinero se diluye», afirmó.
En el país hay una brecha muy amplia entre el precio de oferta de un apartamento y el costo razonable en el mercado, aseguró el especialista en avalúos inmobiliarios. “El precio del mercado es uno y el de la oferta es otro, la brecha cada vez es mayor. Anteriormente el diferencial estaría entre 20% y 30% ahora llega a 100%”, afirmó.
En la medida en que se concreten más operaciones de compraventa de apartamentos, el precio en el mercado se va ajustando hacia arriba. Pero las operaciones cayeron 60% en el primer semestre.
Destacó que la compra de un techo propio se ha convertido en una manera de respaldar el capital. Esto se debe, según el experto, a que estos bienes siempre se revalorizan y aumentan de precio, a menos que estén en malas condiciones o ubicados en una zona afectada.
Celis apuntó que a pesar de ello cada día hay menos personas con disponibilidad económica para pagar un inmueble a tan altos precios.
Aquiles Martini, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela aseguró que los precios de los inmuebles usados están muy distorsionados, no hay referencia ni valoración lógica.
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Martini indicó que el mercado inmobiliario se mueve en dos vertientes. Por un lado, los propietarios han dolarizado el precio de sus apartamentos usados, tomando como referencia el mercado paralelo de divisas y, por el otro, el Gobierno insiste en que un inmueble, como los de la Misión Vivienda, no puede costar más de 500.000 bolívares. El Gobierno paga 500.000 bolívares por las viviendas que levantan las constructoras privadas nacionales, de acuerdo con los recursos que otorga el Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda, pero ese costo no cubre los gastos por terreno, permisología, levantamiento de tierra, servicios, materia prima e insumos, entre otros. No obstante, a las constructoras extranjeras se les paga a razón de 700.000 bolívares y estas empresas no compran terrenos, ni tramitan permisología. Recordó que de acuerdo con el Banco Central de Venezuela la construcción cayó 1,2% durante el primer trimestre de este año.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria dijo que si la subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas se realiza con la frecuencia anunciada, dos veces al mes, se podría generar tranquilidad. Sin embargo, advirtió que los precios de los insumos importados para los inmuebles nuevos aumentarían.
Agencias