La policía identificó al hoy occiso como Yeifri Jesús Vargas Rodríguez, de 18 años de edad, quien mortalmente herido, falleció cuando era llevado al CDI de El Rosario de Soapire
Yeinfri Jesús Vargas Rodríguez nunca imaginó que participar en un torneo de fútbol, la tarde del pasado domingo, sería su última actuación en la disciplina deportiva que más le gustaba. El muchacho de 18 años de edad perdió la vida al recibir un disparo en la cabeza cuando entraba a su residencia.
El suceso ocurrió a las 8:00 de la noche del pasado domingo en la puerta de la morada número 12-A, ubicada en la vereda Los Lirios en la calle El Carmen del sector El Rosario de Soapire de Santa Lucía del Tuy, municipio Paz Castillo.
El infortunado regresaba a su casa, luego de participar en un campeonato de fútbol que se desarrolla en la cancha deportiva en la parte alta del sector El Rosario de Soapire. El mismo había representado al estado Miranda en una competencia celebrada en el Distrito Capital y otra en Barinas. Era morocho y el segundo de cuatro hermanos.
Los hechos…
Las primeras informaciones aportadas por fuentes ligadas al Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy revelan que a la referida zona se presentaron dos sujetos a bordo de una moto disparando en diferentes direcciones. Uno de los proyectiles alcanzó en la cabeza a Vargas Rodríguez, quien cayó al piso. Una vez que los extraños se fueron, los familiares del joven lo auxiliaron y lo llevaron al Centro de Diagnóstico Integral del Rosario de Soapire donde ingresó sin signos vitales. Al centro de salud se presentó una comisión del Cicpc que levantó el cadáver.
Banda de otra zona
Los ahora homicidas son integrantes de una peligrosa banda delictiva que opera en el sector San si Puedes de Santa Lucía del Tuy, quienes habrían ido al Rosario de Soapire en busca de sus rivales.
“Los antisociales llegaron echando plomo a diestra y siniestra sin medir las consecuencias. Todos los vecinos corrimos para resguardarnos. Algunas de las balas impactaron en las rejas y puertas de nuestras casas”, dijo una lugareña, quien pidió no revelar su nombre.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez
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