Cuando los Tigres no llenaron el vacío para la novena entrada durante el invierno, muchos en el beisbol se asombraron.
Un directivo rival se preguntó, ¿por qué un club que ha invertido tanto en su grupo de abridores y su alineación exhibiría su punto más débil en parte baja de su bullpen?
Esa interrogante, al final, fue justificada. Detroit es el equipo élite que muchos esperaban que fuera, pero la foja de los felinos no es la que debería tener. El relevo ha echado a perder nueve rescates esta temporada, aunque esta estadística no es lo peor del mundo. Pero cada una las oportunidades de salvamento desperdicidadas ha resultado en una derrota.
Sin embargo, el presidente y gerente general de los Tigres, Dave Dombrowski, insiste en que no lamenta el no tratar de firmar al dominicano Rafael Soriano o a otro del grupo de cerradores disponibles en la temporada muerta. Finalmente el ejecutivo optó por un regreso del quisqueyano José Valverde que no alcanzó buenos resultados. Y aunque las cosas hubieran salido un poco mejor en la primera mitad de la temporada si Detroit hubiera contratado a Soriano, el plan de Dombrowski tenía mucho sentido.
Los grupos de relevistas, después de todo, son áreas de muchas dudas que en ocasiones se pagan más de la cuenta. Y teniendo en cuenta los enormes contratos que ya han otorgado para otras áreas, los Tigres tenían bastantes motivos para observar las alternativas internas antes de hacer algo drástico.
«Pensábamos que no había una opción concreta que encajara en lo que tratábamos de hacer, observando los papeles y el presupuesto», expresó Dombrowski. «Otras personas pueden pensar lo contrario, pero no había tantos muchachos disponibles,y creíamos que teníamos opciones dentro de la organización. Ahora bien, el proceso ha tardado algo, pero aún tenemos la oportunidad de solucionarlo».
Tomó algo de tiempo, algunos dolores de cabeza y algunas incómodas pláticas entre un exasperado manager Jim Leyland y los reporteros. El dominicano Joaquín Benoit ha calmado las cosas ampliamente, aunque no se sabe si el derecho de 35 años de edad podrá tirar tres días consecutivos, en caso de ser necesario.
Mientras el prospecto venezolano Bruce Rondón fue una parte del motivo por el que Detroit no fue muy activo en el mercado de cerrojeros en el invierno, ahora es el veterano Benoit -candidato en el Voto Final del Juego de Estrellas- quien tiene a Dombrowski hablando como una persona con pocas intenciones de apostarlo todo en una alternativa fuera de la organización en la fecha límite de cambios.
Esto también podría llamar la atención a muchos, porque la expectativa general es que los Tigres sean agresivos en su búsqueda de cualquier taponero de lujo que el mercado presente, sea Kevin Gregg o veteranos establecidos como el venezolano Francisco Rodríguez y Jonathan Papelbon.
«¿De dónde conseguirás a un muchacho con un mejor repertorio que Benoit?», expresó Dombrowski. «Tira por encima de las 90 millas por hora con un buen cambio. Tiene un slider bastante bueno también».
Es posible que Dombrowski no quiera perder su posición de poder en cualquier negociación con otro equipo, o que simplemente no esté dispuesto a invertir más en un brazo para la novena entrada.
Si es lo primero, es de entenderse, porque sus negociaciones estarían afectadas si anunciara públicamente que necesita un cerrador.
Si es lo segundo, tampoco sería algo malo. La realidad es que con Justin Verlander, el venezolano Aníbal Sánchez y Prince Fielder bajo contrato hasta al menos el 2017 a precios altos y con el venezolano Miguel Cabrera posiblemente recibiendo una extensión antes de ese momento, Detroit no podría deshacerse de fichas jóvenes en su sistema para conseguir soluciones a corto plazo. El equipo necesitará desarrollar la mayor cantidad de piezas complementarias posible.
Lo positivo de lo hecho por Benoit en estas últimas semanas es que si los Tigres deciden buscar alternativas en el mercado de relevistas, es posible que puedan conformarse con un preparador de mesa a bajo precio (en términos de salario y el talento que se pida a cambio), en lugar de verse obligados a tratar de adquirir a Papelbon en un enorme canje.
Cualquiera que sea el caso, no sería fuera de lo común el sugerir que Detroit haga algo para reforzar su bullpen este mes, aunque sea simplemente para agregar profundidad. El cambio de Benoit al noveno episodio ha creado un vacío en el octavo capítulo que los Tigres piensan que el dominicano Alberto Alburqueque y Drew Smyly han llenado bien. El club también piensa que Rondón ha avanzado en su desarrollo y que Valverde todavía podría ser una alternativa para ellos esta campaña si corrige su recta de los dedos separados en Triple-A Toledo.
Definitivamente los dos últimos campeones de la Serie Mundial -los Gigantes en el 2012 y los Cardenales del 2011- demostraron que un bullpen campeón puede desarrollarse lentamente, así que no se puede culpar a los Tigres por su paciencia en este proceso. Pero si no agregan una pieza a su cuerpo de relevistas, será una sorpresa para muchos.
Dodgers van por K-Rod
Los Dodgers de Los Ángeles enviaron a un scout a observar a los lanzadores John Axford, Mike González y el venezolano Francisco Rodríguez, los tres relevistas que tendrían a disposición los Cervereos de Milwaukee.
Según Danny Knobler, de CBS, los Dodgers no han sido los únicos que han visto la vitrina de los lupulosos. Medias Rojas de Boston, Tigres de Detroit y Orioles de Baltimore también se han fijado en el taponero venezolano y sus compañeros.
«Axford es un riesgo», le dijo un scout de otro equipo a Knobler, recientemente. «Su material es bueno, pero el comando no está allí. Me preocuparía por él si lo coloco en el octavo inning. El cambio de velocidad de K-Rod (Francisco Rodríguez) está realmente de regreso. Podría ayudar a alguien», comentó.
Rodríguez llegó a nueve salvados el lunes contra los Rojos de Cincinnati.
Anthony Castrovince
mlb.com
AP / Morry Gash