El gerente general de Filadelfia, Rubén Amaro hijo, considera que si hoy fuese el 31 de julio, los Filis serían compradores en el mercado de cambios.
Pero la situación del club sigue indefinida. «Nadie está arrasando», dijo Amaro acerca de la División Este y el Comodín de la Liga Nacional. «Ningún equipo luce invencible».
El año pasado, los Filis llegaron al receso del Juego de Estrellas con marca de 37-50, a 10 juegos de los líderes del Comodín y a 14 del primer lugar en su división. Ahora, de cara a la acción de viernes, tienen foja de 46-47. Están a 5.5 juegos de los punteros del Comodín y a 7.5 de los Bravos en el Este del Viejo Circuito.
El receso del Juego de Estrellas comienza después del partido del domingo entre los Filis y los Medias Blancas.
«El año pasado, consideraba que teníamos menos posibilidades (a estas alturas) que ahora mismo», manifestó Amaro. «¿Acaso no estábamos 10 o 11 juegos por debajo de .500 el año pasado?»
De hecho, los Filis llegaron a caer a 14 juegos por debajo de .500 en el 2012.
«Creo que si estuviéramos (a 14 juegos del primer lugar) ahora mismo, estaríamos haciendo lo mismo que hicimos el año pasado», dijo Amaro.
El 31 de julio del 2012, los Filis canjearon a Shane Victorino y a Hunter Pence, pero posteriormente registraron marca de 36-24. Para el 21 de septiembre, estaban a tres juegos del segundo puesto del Comodín.
Amaro considera que le puede restar piezas a su roster de 25 jugadores y aun así competir por el título divisional o uno de los Comodines. Los Filis en teoría podrían sustituir a cualquier jugador del equipo grande con otro dentro de la organización, con la excepción del puesto de cerrador.
Luce ser que no hay reemplazo alguno en el sistema de los Filis para el taponero Jonathan Papelbon.
«No tengo otro candidato legítimo para el puesto de cerrador», dijo Amaro.