«No hay ninguna mención a la velocidad hasta casi nueve segundos antes del impacto», declaró Deborah Hersman, directora de la Agencia de Seguridad de Transporte (NTSB), tras escuchar las conversaciones de la cabina registradas en las cajas negras.
Los primeros elementos de la investigación ya habían establecido que el aparato, cuyo accidente dejó dos muertos y 182 heridos, volaba demasiado despacio y a muy baja altura cuando se acercaba al aeropuerto de San Francisco.
Hersman recordó que los pilotos pidieron en dos ocasiones (una a tres segundos del impacto y otra a un segundo y medio del impacto) la autorización de abortar el aterrizaje y retomar vuelo. Las dos peticiones fueron formuladas por pilotos distintos, precisó.
El piloto a cargo del aterrizaje, quien estaba entrenándose en la conducción del Boeing 777, así como su copiloto instructor, quien actuaba como supervisor por primera vez en ese vuelo, no utilizaron los equipos de piloto automático. Estos aparatos funcionaban perfectamente, según la NTSB.
Los datos provistos por las cajas negras mostraron que «no había ningún funcionamiento anormal en el piloto automático, así como tampoco en la dirección de vuelo ni la aceleración automática», señaló Hersman.
El vuelo 214 de la surcoreana Asiana Airlines se estrelló el sábado cuando intentaba aterrizar, al chocar su cola contra un muro que separaba la pista de las aguas de la Bahía de San Francisco.
AFP
«No hay ninguna mención a la velocidad hasta casi nueve segundos antes del impacto», declaró Deborah Hersman, directora de la Agencia de Seguridad de Transporte (NTSB), tras escuchar las conversaciones de la cabina registradas en las cajas negras.
Los primeros elementos de la investigación ya habían establecido que el aparato, cuyo accidente dejó dos muertos y 182 heridos, volaba demasiado despacio y a muy baja altura cuando se acercaba al aeropuerto de San Francisco.
Hersman recordó que los pilotos pidieron en dos ocasiones (una a tres segundos del impacto y otra a un segundo y medio del impacto) la autorización de abortar el aterrizaje y retomar vuelo. Las dos peticiones fueron formuladas por pilotos distintos, precisó.
El piloto a cargo del aterrizaje, quien estaba entrenándose en la conducción del Boeing 777, así como su copiloto instructor, quien actuaba como supervisor por primera vez en ese vuelo, no utilizaron los equipos de piloto automático. Estos aparatos funcionaban perfectamente, según la NTSB.
Los datos provistos por las cajas negras mostraron que «no había ningún funcionamiento anormal en el piloto automático, así como tampoco en la dirección de vuelo ni la aceleración automática», señaló Hersman.
El vuelo 214 de la surcoreana Asiana Airlines se estrelló el sábado cuando intentaba aterrizar, al chocar su cola contra un muro que separaba la pista de las aguas de la Bahía de San Francisco.
AFP