Las decisiones sobre el final de la vida se han convertido en un tema candente en Sudáfrica, donde el ex presidente Nelson Mandela se encuentra hospitalizado desde hace cinco semanas.
Graca Michel, esposa de Mandela, dijo el viernes que se siente «menos ansiosa» sobre la salud del ex mandatario que hace una semana.
Amigos y familiares que han visitado a Mandela dicen que responde y creen que se comunica mediante los movimientos faciales y de ojos. Está conectado a un sistema de ventilación asistida, ayuda que podría requerir por el resto de su vida.
Sean Davison, fundador de DignitySA, un grupo que trabaja para legalizar el suicidio de pacientes con enfermedades terminales, dijo que el estado crítico de Mandela ha hecho de la muerte y el proceso de morir un gran tema de discusión en Sudáfrica. Davison agregó que eso es bueno porque la mayoría de la gente en la sociedad occidental evita hablar al respecto.
AP