El teniente coronel de los Bomberos del Distrito Capital, Carlos Enrique Rodríguez, falleció en el hospital Miguel Pérez Carreño, después de esperar a ser atendido por unas ocho horas, tras haber sido sacado de la policlínica La Arboleda por una presunta insolvencia con la póliza de seguro.
Como se sabe, el jefe de la brigada motorizada, Carlos Enrique Rodríguez, tuvo un accidente el pasado sábado en horas de trabajo, y fue llevado a la Policlínica la Arboleda donde gozaba de un seguro, pero el centro de salud lo rechazó. Esto fue la noticia obligada en todos los medios de comunicación durante la semana que hoy termina.
Hubo una sanción contra la Policlínica La Arboleda, la Alcaldía de Libertador ordenó su cierre por 20 días por presentar presuntas irregularidades sanitarias, ambientales y de infraestructura, más no por el caso del Jefe de bomberos. Al día siguiente, la medida fue revocada.
Los padrinos y la mafia
La guinda sobre el helado es, que a estas alturas después de tener tantos años en ese sector de San Bernardino funcionando y haber construido un anexo, la municipalidad determinó que la Policlínica La Arboleda no tiene conformidad de uso y está en una zonificación residencial, lo que es ilegal ya que, según lo establecido en la ordenanza vigente, no se admite el funcionamiento de una clínica en el lugar donde se encuentra actualmente, debido a que es zona residencial.
La pregunta que uno se hace es: ¿cómo es posible que ahora es que se haya detectado esta irregularidad cuando la función de la alcaldía, entre otras tantas, es hacer cumplir y velar porque se cumplas las ordenanzas municipales? ¿Quienes le dieron luz verde a los dueños de esta clínica para que operara si estaban haciéndolo de manera ilegal? Nadie sabe, y nadie responde, como siempre.
Hay un amplio sector del gobierno que maneja la tesis, que «Clínica dónde se muera un paciente por negligencia de la clínica debe intervenirse cómo fue el sonado casos el Centro Medico Las Delicias de Maracay. Pero solo lo comentan en privado, no se atreven a ejecutarlo o reglamentarlo.
La rebelión en marcha
Ahora bien, esta situación se presenta en medio de una tormenta legal, que presenta a las clínicas privadas en plena rebeldía en contra de la disposición emanada de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop) en el sentido que hasta tanto no fije nuevos precios, los prestadores de servicios de salud privados no podrán cobrar por encima de los precios determinados publicados en la Providencia Administrativa N° 294. Los precios determinados incluyen todos los elementos estructurales, equipos técnicos y humanos requeridos en la atención médica, de acuerdo con la Gaceta Oficial número 40.196. Ahora bien los precios determinados en la Providencia son el monto máximo que pueden recibir estos centros como pago de contraprestación. Pero esta resolución les tumba el negocio a las clínicas.
El chanchullo
Solo para tener una precaria idea de cómo se mueve en todo el país, el negocio redondo de la salud, a través de las clínicas, tenemos como ejemplo en Ciudad Guayana los dueños de estos centros privados de salud, sostienen la tesis, «que si no han podido con las empresas básicas, como van a poder con ellas», que tienen todos los sindicatos de la zona para armar el zaperoco que ponga al gobierno contra la pared, y por lo tanto no van a acatar la Providencia Administrativa N° 294 emanada de la SUNDECOP. En una palabra, las clínicas de Guayana están en conchupancia con los sindicatos y en vez de ser clínicas de salud, son de estética, donde todas las tetas y cirugías las cubren a través de las cuentas del estado.
Esperamos que el Indepabis, La SUNDECOP, y el Ministerio del Poder Popular para la Salud, no se dejen chantajear y lleven adelante las regulaciones y controles previstos en la Providencia Administrativa N° 294 y no pase como ya ocurrió con los medicamentos, donde los laboratorios y las mafias de las cadenas de farmacias se salieron con la suya. Amanecerá y veremos.
AQUELARRE EN CHACAO
Llegó a manos del Contralor de Chacao, William Hernández, la solicitud para que proceda investigar si los concejales de este municipio han desviado recursos públicos para utilizarlos a favor de la campaña del candidato Ramón Muchacho. En caso de comprobarse alguna irregularidad el Contralor Hernández podría oficiar al Ministerio Público para que aperture una investigación penal y determine si los concejales estarían incursos en el delito de peculado de uso y malversación de fondos, previsto y sancionado en los artículos 52, 54 y 56 de la Ley Orgánica contra la Corrupción. El Contralor debe y está en la obligación de indagar sobre las actuaciones de los ediles. La misma fuente señaló que son repetidas las ocasiones en las cuales algunos concejales anuncian actividades en nombre de la institución que terminan lideradas por el candidato y no deberían guardar relación alguna con actos de proselitismo político. Por solo citar solo un ejemplo de esos casos, vecinos de Chacao fueron testigos de la participación activa de Ramón Muchacho en el homenaje en el “Día Internacional de la Mujer”, efectuado en la Plaza Bolívar de Chacao, el 14 de marzo de este año, donde se hizo entrega de reconocimientos a mujeres que destacaron por su labor social y en beneficio de la comunidad. En esa ocasión, la presencia del candidato fue registrada a través de las redes sociales y exaltadas, inclusive, por miembros del Concejo Municipal, a través del Twitter. La vinculación de Ramón Muchacho con el Concejo Municipal, genera suspicacia. Y es que justo el conflicto laboral que afecta actualmente a Chacao, se fundamenta en los cambios inconsultos que hicieron los ediles al presupuesto 2013. En su momento, los concejales desviaron recursos destinados al pago de la nueva contratación colectiva para abultar sus partidas de publicidad y propaganda así como la de relaciones sociales.
ALERTA ROJA
Roban, atracan y hasta secuestran en horas de la tarde y noche, a las puertas del Edificio Tecoteca, en la Avenida Francisco de Miranda, frente a Parque Cristal.
A CALZÓN QUITAO
Wilmer Suárez