La absolución de George Zimmerman, acusado de matar al joven negro Trayvon Martin, reabrió el debate racial y multiplicó las protestas en EE.UU., mientras entidades pro derechos civiles presionan hoy al Departamento de Justicia para que presente cargos federales contra el exvigilante de origen hispano.
El secretario de Justicia y Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, afronta una decisión crucial sobre si presenta o no cargos federales en contra de Zimmerman, después de que el exvigilante de barrio fuese declarado el sábado en Florida (sureste) no culpable por un jurado que emitió su veredicto de forma unánime.
La Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, en inglés), la organización de derechos civiles más antigua de EE.UU., y otros grupos humanitarios presionan a Holder para que lo lleve a cabo.
Holder, primer afroamericano fiscal general de la nación, se enfrenta a una decisión difícil en un polémico caso que ha llamado la atención de todo el país y despertado un renovado debate sobre la discriminación racial.
El presidente de la NAACP, Ben Jealous, señaló en un comunicado que no se trata solamente de justicia por la muerte del joven afroamericano sino que «se trata del más fundamental de los derechos civiles: el derecho a la vida».
Jealous aseguró también el domingo en declaraciones a la cadena CNN que, pese no haberse puesto en contacto directo con el secretario de Justicia, su asociación ya ha hablado con algunos miembros de su equipo sobre el caso.
Precisamente hoy, el también líder de derechos civiles en Estados Unidos, el reverendo Jesse Jackson, exigió que el Departamento de Justicia «intervenga» y «lleve esto a otro nivel».
Una investigación federal de derechos civiles se abrió anteriormente en el caso de Zimmerman, y el sábado un portavoz del Departamento de Justicia dijo a CNN que la agencia «continúa evaluando las pruebas».
Tras algo más de 16 horas de intensas deliberaciones, el jurado, compuesto por seis mujeres, alcanzó el veredicto unánime de no culpable para ambos cargos y lo entregó por escrito a la jueza encargada del caso, Debra Nelson, en Florida.
La absolución de Zimmerman ha provocado varias manifestaciones en distintas ciudades estadounidenses, desde Nueva York a California.
Pese a que la mayoría de las manifestaciones de la madrugada del domingo fueron pacíficas, como en Los Ángeles, San Francisco o Sacramento (California), las protestas se tornaron violentas en la ciudad de Oakland, donde la policía reportó rotura de ventanas y mobiliario urbano, así como pequeños incendios en las calles.
Según las autoridades de la ciudad californiana unas 100 personas se sumaron a las protestas tras conocerse el veredicto, y pese a los disturbios, no se produjo ningún arresto.
Algunos de los manifestantes atentaron contra uno de los coches de las fuerzas de seguridad, mientras que el diario The Oakland Tribune sufrió roturas en algunas de las ventanas de sus oficinas, informó el propio periódico.
Zimmerman, de 29 años y madre peruana, fue declarado «no culpable» este sábado de los cargos de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario que se le imputaban por la muerte en 2012 de Martin, en Florida.
El caso Zimmerman ha tenido una gran repercusión mediática en Estados Unidos y ha reabierto de nuevo el debate en torno a la desigualdad racial, los derechos civiles y el uso de armas en legítima defensa, con las principales cadenas de televisión retransmitiendo en directo el juicio.
Hace un año, las principales protestas sociales se produjeron después de que se supiera que la policía de Sanford (Florida) no había arrestado a Zimmerman por considerar que no había pruebas que contradijeran su declaración.
EFE