Unas 128 familias se quejan porque no cuentan con servicios básicos, transporte, escuelas ni centros asistenciales
Regresar nuevamente a la ciudad capital es la demanda de unas 128 familias damnificadas de Caracas, que habitan en la urbanización Altos de El Dividive de Charallave, por considerar que carecen de los más elementales servicios básicos para su subsistencia. En este “mal llamado urbanismo”, no se cuenta con servicio de agua, gas, aseo urbano, energía eléctrica, vialidad, escuela, centros de salud, ni transporte, según comentó Rafael Morales, uno de los residentes de la zona. Indicó el vecino que ante esta situación introdujeron el 11 de junio de 2012, un pliego conflictivo en la Defensoría del Pueblo y Fiscalía Primera del Área Metropolitana, donde acusan a Inavi y Hábitat y Vivienda por violación de Derechos Humanos, por las condiciones en las cuales viven. “Nos enteramos que no se había asignado un fiscal y de allí que la semana pasada introdujimos nuevamente el pliego conflictivo, y si en 15 días no tenemos respuestas cerraremos la Autopista Regional del Centro, porque necesitamos ser atendidos”, apuntó el declarante. Comentó que desde hace un año y medio llegó a esta comunidad, asignada a 128 familias provenientes de 15 refugios de Caracas. “Se instaló una comisión de la segunda vicepresidencia de la República, para atender directamente a las familias y darle soluciones a los problemas que existían, desafortunadamente se tocaron intereses de Inavi y Ministerio del Hábitat y Vivienda y retiraron al equipo de esta zona y desde ese momento quedamos totalmente desasistidos”, dijo Rafael Morales. Apuntó que la falta de transporte es grave y los vecinos tienen que apelar a los mototaxistas que cobran de 40 a 50 bolívares, y cuando toman taxi pagan hasta más de 100 las carreritas. “Otros pagan transporte escolar diario en 15 bolívares. Es realmente preocupante continuar viviendo con tantas necesidades, y como sabemos que no darán respuestas a estas situaciones, exigimos ser reubicados”, dijo el vecino. Agregó que por la falta de escuelas y transporte el 70% de la población estudiantil perdió el año escolar. Asimismo indicó que las cloacas están obstruidas, los apartamentos están deteriorados, y el terreno se está deslizando. Asimismo que deben unirse para comprar camiones cisternas y llenar los tanques. “Un cisterna cuesta 600 bolívares y el agua dura dos días”, apuntó.
Planta de tratamiento colapsó
La planta de tratamiento está obstruida desde hace tres años y ya comenzaron a taparse las cañerías, indicaron Alexis Rivero y Jorge Chaparro, vecinos de la zona. “Proponemos que nos capaciten para realizar el mantenimiento de la planta, porque estamos interesados en que funcione”, comentaron. Esta situación, apuntaron, ha generado una nube de moscas y zancudos que está enfermando a la población infantil, presentándose diferentes enfermedades, tanto por la falta de agua como por la contaminación.
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