Abrieron el concierto interpretando la obertura Candide de Leonard Berstein seguida por el Concertino para clarinete y orquesta Opus 26 de Carl María Von Weber
El complejo deportivo de la comunidad de Zomergem en la ciudad de Gante en Bélgica recibió el pasado jueves a la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar. Más de 500 personas disfrutaron, cantaron y bailaron en un concierto cargado de energía, en el que la agrupación venezolana dirigida por el maestro Sergio Rosales demostró su versatilidad sonora.
Abrieron el concierto interpretando la obertura Candide de Leonard Berstein seguida por el Concertino para clarinete y orquesta Opus 26 de Carl María Von Weber en el que Sergio Rosales cedió la batuta al maestro Eddie Vanoosthuyse, acompañado por su alumna, la solista Severine Sierens.
Continuaron con la Sinfonietta de Jan Van der Roost, compositor oriundo de Bélgica, que se encontraba en la sala. Luego del concierto Van der Rost expuso: «Que alegría notar el crecimiento artístico que han tenido en tan poco tiempo, escuchar a la banda interpretar mi obra me emociona enormemente, ha sido una de las mejores versiones que he podido escuchar y presenciar».
La obra Carrousel del español Ferrer Ferran permitió al público belga disfrutar de la gracia y la elegancia de un cuarteto de trombones que estremeció la sala con coreografías y su línea melódica permitió recrear un ambiente de ferias y parques de atracciones.
El toque latinoamericano inició con la interpretación de la Gran Fanfarria del barquisimetano Giancarlo Castro, el Danzón nro 2 del mexicano Arturo Marquez, Tico Tico de Zequinha de Abreu y los Mambos de Pérez Prado.
El embajador de Venezuela en Bélgica estuvo presente y al sentir la energía del público expresó su emoción y aseguró estar frente a uno de los mejores espectáculos al que ha tenido la oportunidad de asistir en dicho país: «Todos los músicos están cargados de una extraordinaria y hermosa energía y eso lo transmiten, es un orgullo ver a esta banda venezolana contagiar con su entusiasmo y sabor a tantos extranjeros. Agradezco al maestro José Antonio Abreu por la enorme cantidad de logros obtenidos a nivel mundial por el Sistema de Orquestas» dijo Antonio García.
Suiza se contagió de sabor venezolano
El 13 de julio con más de 700 personas cerró su tercer concierto la banda venezolana en Europa. El público suizo se deleitó con un repertorio mundial que englobaba obras del holandés Johan de Meij, Oscar Navarrro, y el español Ferrer Ferran.
A las 7:30 pm, la batuta de Sergio Rosales marcó el inicio de la Gran Fanfarria del venezolano Giancarlo Castro, siguió Libertadores de Oscar Navarro, obra que evoca el Amazonas y una marcha militar de la segunda guerra mundial, el poema sinfónico Jungla del español Ferrer Ferrán adentro al publicó del Kuursal Congress en una selva amazónica.
Luego de una breve pausa, los suizos asistentes al concierto de clausura del «Jungfrau Music Festival» quedaron impresionados con el virtuosismo de la Banda Sinfónica Simón Bolívar en la interpretación del Extreme Makeover de Johan de Meij preámbulo perfecto para que los jóvenes músicos comenzaran su repertorio latinoamericano.
El Danzón nro 2 de Arturo Márquez, Joropo de Moises Moleiro y el Tico Tico deZequinha de Abreu provocaron, entre profusos aplausos, la ovación del público de pie que exigió bises. Los músicos venezolanos complacieron al público interpretando Barlovento de Eduardo Serrano, Mambos de Pérez Prado y Alma Llanera de Pedro Elias Gutiérrez. Cesar Méndez, Embajador de Venezuela en Suiza, afirmó sentirse orgulloso de esta nueva propuesta musical, “Aquí es donde se puede ver que la música trasciende fronteras» señaló Méndez.
Agencias
