Dentro de una camioneta Toyota en la vía de El Algodonal, en Antímano, quedó el cadáver de Santiago Germán Cedeño Gordillo, un ecuatoriano de 35 años, víctima sicarios motorizados que acabaron con su vida de varios impactos de bala
Caracas, (Especial/AA). En el interior de una camioneta Toyota Burbuja marrón, placas AA894FN que impactó contra la defensa de la vía en la avenida principal de El algodonal, en Antimano, quedó la mañana de este miércoles el cadáver de Santiago Germán Cedeño Gordillo, ecuatoriano de 35 años de edad.
El comerciante recibió múltiples disparos que le efectuaron una pareja de motorizados, aproximadamente a las 7:00 de la mañana. De acuerdo a la versión de testigos, la víctima estuvo detenida con su camioneta frente a un poste donde estaban los homicidas, pero de pronto de los delincuentes saco un arma y le disparó.
Santiago Cedeño vivía en Antímano y este miércoles salió temprano hacia el colegio San Agustín de El Paraíso para inscribir a sus hijos. Cuando le dispararon tenía a su esposa en línea por el celular. La mujer escuchó que su pareja saludó a alguien y de inmediato se produjeron los disparos, pero no pude escuchar más por lo que se fue de prisa hacia la avenida donde lo encontró sin vida.
De acuerdo a los testigos, en efecto, el comerciante bajaba por la avenida principal pero se detuvo frente al poste para saludar a sus homicidas con quienes intercambió algunas palabras, pero el parrillero le disparó. Herido emprendió la marcha pero no pudo mantener el control sobre el volante y chocó en la vía.
Comisiones de la Policía Nacional Bolivariana se presentaron en el sitio para custodiar la zona a espera del Cicpc, organismo que inició las averiguaciones. En el lugar fueron colectadas 9 conchas percutidas de balas que fueron sumadas a las evidencias por el crimen.
La pareja de motorizado huyó en sentido hacia el hospital de El Algodonal, donde la PNB activó comisiones para dar con su captura. El móvil por el asesinato no se ha determinado, pero la policía presume que la victima conocía a sus agresores.
El comerciante era primo de un detective del Cicpc, adscrito a la subdelegación Chacao. La camioneta Toyota quedó sobre la isla, frente a la puerta 8 del segundo galpón de la empresa Coca Cola. Los uniformaron tomaron entrevista de algunos testigos y colectaron las cámaras de seguridad de la empresa para observar si lograron captar a los homicidas.
Extraoficialmente se conoció que la víctima tenía registros policiales.