El gobierno venezolano protesta por el espionaje estadounidense y las grabaciones que hace hasta de las conversaciones personales, actitud que no dudamos en respaldar y aplaudir, pero por su parte espía y graba (no sabemos si edita) las conversaciones de María Corina Machado con Carrera Damas, y muchas otras dadas luego a conocer por altos funcionarios gubernamentales, actitud inconstitucional que rechazamos. María Corina Machado protesta por la acción gubernamental de haber grabado sus conversaciones privadas, denuncia que respaldamos, pero calla en forma cómplice sobre el espionaje y las grabaciones efectuadas por EEUU y denunciadas por Snowden.
Se denuncia la compra de 18 aviones de guerra, adquiridos en EEUU por opositores venezolanos, y la presencia de varios de ellos en una base militar estadounidense en Colombia, pero pese a la posición del denunciante en el Consejo Federal de Gobierno, no se propone ni se produce ninguna acción diplomática dirigida a terminar con esta peligrosa situación. El presidente Maduro debe pedir una reunión inmediata con el presidente Santos, continuación de los acuerdos de Santa Marta, en la que le exija devolver los aviones a EEUU pues amenazan la estabilidad de nuestro gobierno, de la misma manera que las FARC amenazan la del gobierno colombiano.
Los dirigentes de la MUD están de acuerdo con la figura del asilo político, cuando los beneficiarios de dicha figura son los golpistas de 2002, que se encuentran actualmente en varios países latinoamericanos, pero protestan y utilizan electoralmente, la decisión del gobierno del presidente Maduro de ofrecerle asilo político a Edward Snowden, estadounidense que puso al descubierto las acciones de espionaje de la primera potencia mundial, prácticamente contra todos los países del mundo.
El gobierno nacional decide ofrecer asilo a Edward Snowden, perseguido político del gobierno estadounidense, decisión soberana que apoyamos sin ninguna duda, pero le niega el asilo político al cantautor colombiano Julián Conrado, perseguido político del gobierno colombiano, quien se encuentra injustamente detenido en el país, a la espera de su extradición. Se lo negó también en su momento al refugiado político en Suecia Joaquín Pérez Becerra, quien había adoptado la nacionalidad sueca y fue vilmente entregado al régimen de Santos, luego de haber entrado al país legalmente. Así mismo procedió en el caso de América del Valle Ramírez, perseguida política del gobierno mexicano a quien le fue negado el asilo político.
El ministro Izarra ironiza diciendo que “en este comunismo venezolano (..) se encuentran agotadas las entradas del concierto de Beyonce: 7.250 bs (VIP) y 1.250 bs” y, dice además: “no queda ni un solo pasaje para viajar durante julio y agosto”. Tiene razón el ministro: en Venezuela no existe ningún comunismo ni tampoco socialismo de ningún siglo, como se empeñan en afirmar sus compañeros ministros y como lo hacía el finado Hugo Chávez.
Luis Fuenmayor Toro