En su debut en un Juego de Estrellas de las grandes ligas, el receptor venezolano Salvador Pérez conectó su primer hit y anotó una carrera. Pero el mejor momento de la noche para él llegó cuando formó batería nada menos que con el cerrador panameño Mariano Rivera.
El receptor caraqueño de 23 años ingresó al partido en el séptimo inning en reemplazo de Joe Mauer y al rato recibió una asignación de máxima envergadura de parte de Jim Leyland, el mánager del equipo de la Liga Americana.
Se trataba de recibir los envíos del cerrador panameño en su último Juego de Estrellas, una leyenda que le dobla la edad.
“La verdad estaba súper contento», relató Pérez sobre el octavo inning. “Cuando mi mánager me dijo: ‘viene Mariano, disfruta este momento que va quedar para la historia».
“Debo admitir me dio un poco de nervios, estaba un poco asustado (pero) muy emocionado», añadió.
Durante 90 segundos, Rivera estuvo en soledad en la lomita del estadio Citi Field con los aficionados ovacionando al líder histórico de rescates que se retirará del beisbol profesional al término de esta temporada.
En un momento espontáneo, todos los jugadores se pusieron de pie para aplaudirle en las escalinatas de ambas cuevas.
“Fue cuando me llamó Mariano y me dijo: ‘vamos para el juego, vamos a tirar», contó Pérez, quien tenía cinco años cuando Rivera debutaba en las mayores con los Yankees de Nueva York.
“Me atrevo a decir que fue uno de los mejores momentos de mi carrera», afirmó Pérez.
¿Y cuáles fueron las instrucciones que le dio a Rivera? Nada del otro mundo: “Es fácil quechearme (cacharme), voy a tirar el cutter, puro cutter», dijo Pérez sobre la recta cortada, el pitcheo con que el derecho panameño ha dominado durante toda su carrera.
Rivera sacó en fila los tres outs de la entrada y se abrazó con Pérez al salir del montículo.
“Le dije que ‘no sabes lo contento de haberte quecheado en un Juego de Estrellas, eres el mejor pítcher de grandes ligas que hay y te vas a retirar como el mejor», dijo Pérez.
La respuesta que le dio Rivera le hizo vibrar aún más de la emoción: “El placer es mío, de poder hacerlo con personas jóvenes, estamos en esta pelota para hacer historia de ella».
“Oye, tienes toda la razón, espero ser algún día como tú», dijo Pérez.
“Una gran experiencia”
Aunque el mánager del equipo de la Liga Nacional, Bruce Bochy, había prometido que haría lo posible para que Marco Scutaro jugara en su primer Juego de Estrellas, ese momento nunca llegó. Sin embargo, el venezolano disfrutó cada segundo que estuvo en Nueva York para el evento.
El camarero no necesitó cubrir la segunda almohadilla o pararse en la caja de bateo del Citi Field para valorar lo que significa ser un «All-Star». De hecho, según contó el criollo, el momento más especial fue cuando el equipo viajaba en autobús la tarde del lunes.
«Cada vez que volteaba mi cabeza veía un pelotero muy, muy bueno», dijo el infielder a la web de los Gigantes. «Simplemente estaba feliz de poder estar ahí. Realmente lo disfruté».
Después de casi 20 años como pelotero profesional, esta fue la primera ocasión que Scutaro es convocado al Juego de Estrellas.
«Es una lástima que no hayamos podido ganar pero fue una gran experiencia», concluyó.
AFP / Mike Ehrmann