El organismo, exigió además al Gobierno que trabaje de manera «eficaz» para proteger a los comunicadores sociales en el ejercicio de su labor e implemente una «política vigorosa de prevención de la violencia»
MIAMI. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer el asesinato del periodista mexicano Alberto López Bello, del diario El Imparcial de Oaxaca, e instó a las autoridades a investigar el caso con prontitud y llevar a los responsables ante la Justicia. La SIP, con sede en Miami (EE. UU.), exigió además al Gobierno mexicano que trabaje de manera «eficaz» para proteger a los periodistas en el ejercicio de su labor e implemente una «política vigorosa de prevención de la violencia». López Bello, de 28 años, fue asesinado la madrugada del pasado miércoles. El cadáver del periodista, que presentaba varios impactos de bala, fue hallado en un paraje del municipio de Trinidad de Viguera (estado de Oaxaca) junto al de otra persona, al parecer un policía de esa zona.
«Casos como este demuestran la inefectividad y fragilidad de las políticas del Gobierno en asegurar la integridad física de los periodistas y para sancionar a los responsables de los delitos», señaló en un comunicado el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo. El Imparcial de Oaxaca condenó el asesinato en un breve comunicado y exigió el pronto esclarecimiento del crimen, el cual «demuestra la vulnerabilidad a la que están expuestos los comunicadores en su labor diaria para informar veraz y oportunamente a la ciudadanía». Paolillo criticó la «ineficacia de la ley de protección y la lentitud para castigar los ataques y actos de violencia contra medios y periodistas en México».
Reduce oferta informativa
Esta falta de eficacia en la persecución de los crímenes contra periodistas «reduce cada vez más la oferta informativa que reciben los ciudadanos en zonas del país afectadas por el crimen organizado, ya que por temor a represalias los medios y los periodistas se ven obligados a practicar la autocensura como acto de supervivencia», destacó. El pasado 18 de mayo López Bello fue detenido por policías estatales junto con Jacobo Robles, también periodista de El Imparcial, mientras tomaban fotografías de una manta supuestamente colocada como cartel por el crimen organizado en un puente peatonal, cerca del aeropuerto local. «En dicho cartel aparentemente se vinculaba a funcionarios estatales con las mafias», precisó la SIP. En aquella ocasión, la policía les retiró a los periodistas el equipo y teléfonos, y les trasladaron al cuartel de la Secretaría de Seguridad Pública en Santa María Coyotepec, donde los ficharon y luego los llevaron a la Procuraduría General de la República de Oaxaca, según detalló el sitio www.noticias.net.mx. Poco después, el Ministerio Público los liberó tras determinar que su detención fue ilegal. En Oaxaca se ha reportado en los últimos meses un incremento de la presencia del narcotráfico, el cual hasta hace poco no afectaba a la capital estatal. No se descarta como posible móvil del crimen la labor periodística realizada por López Bello, quien desde hace más de seis años cubría la sección policíaca para El Imparcial.
Agencias