La trayectoria de Tito Vilanova tiene peripecias dramáticas propias de la ficción, entrelazadas con una realidad implacable, que finalmente lo obligaron a renunciar a su cargo de primer entrenador del FC Barcelona.
Tras servir durante cuatro temporadas muy exitosas como ayudante de Pep Guardiola, Vilanova se hizo cargo del primer equipo en abril de 2012. En su primera y única campaña obtuvo el título de la liga española igualando el récord histórico de 100 puntos, a pesar de pasar varios meses alejado, en tratamiento por un cáncer de parótida que se había extendido a su cuello.
Este contraste entre el éxito y la fatalidad, ingredientes de las grandes historias, convertirá este caso en un hito inolvidable de los anales deportivos.
Durante los dos meses en que Vilanova, de 44 años, estuvo tratándose en Nueva York, el plantel quedó a cargo de su ayudante Jordi Roura. Los comentaristas apuntaron que a pesar de que las victorias siguieron llegando en su ausencia, el juego se resintió gradualmente, perdiendo agresividad y fluidez.
Este proceso se reflejó finalmente en la facilidad con que el Bayern Munich eliminó al Barcelona en semifinales de la Liga de Campeones Europeos, con dos goleadas para un agregado de 7-0.
La afición y muchos comentaristas confiaban en que el retorno de Vilanova, ya curado, así como la incorporación de Neymar y otros refuerzos, especialmente en defensa, permitirían reanudar la exitosa campaña de los últimos años.
Tratamiento
El viernes al mediodía, poco después de concluir la primera sesión de entrenamiento, Vilanova recibió la documentación sobre los últimos análisis médicos, comunicándole que debía reanudar su tratamiento para controlar las secuelas de su cáncer, del que ya ha tenido dos recaídas.
El técnico comunicó de inmediato a los directivos su decisión de concentrarse totalmente en la recuperación.
El presidente del club, Sandro Rosell, anunció luego que el nombre del próximo entrenador se conocerá en los primeros días de la semana próxima. Sabiendo que algunos críticos podrían preguntar por qué no se le daba licencia al DT, como en dos ocasiones anteriores, Rosell aclaró que esta vez la enfermedad «le hará incompatible la responsabilidad de ser entrenador del Barcelona».
Entre los favoritos para suceder a Vilanova, según los trascendidos en la prensa española, figuran dos latinoamericanos, los argentinos Gerardo «Tata» Martino y Marcelo Bielsa, disponibles en este momento y con la ventaja adicional de ser coterráneos de Lionel Messi: además de ser rosarinos, ambos han dirigido al Newell’s Old Boys, el primer club de Messi. Uno de los ayudantes de Martino, Adrián Coria, entrenó a Messi durante su breve paso por el club.
En Barcelona es sabido que una de las prioridades de los dirigentes del club es complacer a Messi, a quien consideran un factor crucial de los éxitos.
Otro latinoamericano, el chileno Manuel Pellegrini, que ha entrenado con éxito a otros argentinos, habría estado “apalabrado” durante la licencia anterior de Vilanova como posible reemplazante en caso de ser necesario, pero ya ha comenzado sus tareas al frente del Manchester City de Inglaterra.