Habitantes de esta comunidad del municipio Libertador aseguran que cuatro malandros armados –que estarían vinculados a colectivos que han invadido inmuebles en la zona-, viajan en camionetas de lujo con identificación del Gobierno, y atracan principalmente en las avenidas Ávila y Gamboa, así como en la avenida Panteón, de la parroquia Altagracia
En camionetas de lujo marca Toyota y Ford, identificadas para uso oficial y de color negra, viajan al menos cuatro sujetos, quienes vestidos con flux y corbata portan armas de alto calibre, quienes mantienen azotados a vecinos y locales comerciales de San Bernandino.
Los delincuentes, identificados por algunos residentes de esa urbanización como “Hombres de negro”, asaltan, secuestran y hurtan carros en diferentes calles de la urbanización San Bernardino, ubicada en el municipio Libertador. De acuerdo a versiones extraoficiales, los malandros estarían vinculados a varios colectivos que de manera violenta han ido apoderándose de inmuebles en la zona durante los últimos años.
La zozobra vive permanentemente con los habitantes de esta zona, quienes hablan de un mínimo de diez robos al día. “El pasado martes a las 6:00 de la mañana en el estacionamiento de la Policlínica La Arboleda, ubicada en la calle Cajigal, el vigilante de guardia fue interceptado por dos sujetos quienes bajaron de una camioneta, lo apuntaron, mientras que otros hacían el trabajo de ingresar al lugar y sustraer los vehículos”.
Otro caso similar sucedió en un establecimiento de repuestos de carros, ubicado Av. Ávila, donde una cliente estacionó su vehículo para comprar un producto y al regresar fue sorprendida por unos delincuentes, quienes la sometieron y se montaron con ella en su propio carro, luego de varias vueltas, tras despojarla de todas sus demás pertenencias –incluido su vehículo-, la dejaron botada cerca de la Cota Mil”.
Vecinos problemáticos
Para Raúl Ovalles, hace un par de años, los sectores populares eran considerados los más peligrosos rincones de Caracas, pero actualmente las zonas de clase media sufren igual o peor los embates de la inseguridad, “y más aún cuando se tiene un nuevo vecino de aquellos complejos habitacionales que construye el Gobierno”.
Cuenta que aunque la zona no era “cien por ciento segura”, después que ocuparon estos conjuntos residenciales la tranquilidad desapareció: “Además de ver ese horrendo espectáculo de ropas colgadas en sus ventanas, la música estridente a todo volumen es todos los fines de semana, incumpliendo así las normas de convivencias. Así mismo, se ha identificado a un grupo de delincuentes que atracan y arrebatan carteras que se esconden en ese lugar”.
Sin embargo, Ovalles dice que la situación se pone aún peor cuando se toma en cuenta lo que –en su criterio- se ha convertido la Torre Confinanzas, mejor conocida como “Torre de David”, donde “es bien conocido que se enconchan hasta presos que se fugan de cárceles y esconden a secuestrados, sin que ningún cuerpo policial enfrente esta situación que cada vez se hace más insostenible… incluso, desde allí se planifican asaltos a los clientes de los bancos que están cercanos… cada día nos acostumbramos a que nos asalten, secuestren, incluso, que nos arrebaten nuestras pertenencias, pero no podemos llegar a ese punto de resignación… no podemos ver como ‘normal’ que nos maten”.
Explicó otro vecino que no quiso ser identificado, que el incremento de los índices delictivos en San Bernandino tiene estrecha vinculación con la problemática que también se vive en La Candelaria y Altagracia, donde las invasiones controladas por colectivos han convertido en inseguras y violentas esas zonas de Caracas que anteriormente eran muy seguras y tranquilas.
“Aquí nadie sabe lo que es Patria Segura”, remató el vecino al aseverar que la inexistencia de planes de seguridad para el lugar, ha sido aprovechada al máximo por la delincuencia.
Así intentan resguardarse
—- Los habitantes de San Bernandino estiman que con el transcurrir de los días, todo se pondrá mucho más crítico de lo que ya está. De hecho, varias son las medidas que por iniciativa propia han ido tomando para intentar sobrevivir ante tanta inseguridad que los afecta:
1. Ya no entran a sus garajes si detectan que algún vehículo los está siguiéndolo, dan varias vueltas y buscan otros rumbos con la finalidad de evadir a los delincuentes.
2. Aunque cada quince días cobran, los trabajadores ya no utilizan los cajeros automáticos ubicados en la calle Ávila y Panteón. Sacar dinero de estos dispositivos les puede costar la vida.
3. Los usuarios de autobuses saben que tienen muchas posibilidades de ser atracados dentro de una unidad de transporte, por lo que han tenido que destinar parte importante de sus ingresos para desplazarse en taxis de conductores que les inspiren confianza.
Si el uso del transporte público es estrictamente necesario, no lo esperan en la vía pública, se quedan en los edificios hasta que se acerca la camionetica o el metrobús… “y luego nos persignamos para que no nos atraquen”.
4. Procuran estar muy temprano en sus hogares, dado que además de la soledad reinante en el lugar y el nulo patrullaje policial, en diversas ocasiones han exigido a Corpoelec que mantenga iluminadas las vías que permanecen en absoluta oscuridad, no obstante, ese organismo del Estado nunca ha escuchado sus requerimientos, según afirman.
5. Si por razones de estudio, trabajo o diversión saben que llegarán tarde sus residencias en San Bernandino o Altagracia, prefieren buscar una alternativa de quedarse en casa de un allegado en otra zona de Caracas, antes de arriesgarse a llegar de madrugada a su hogar.
6. Aunque ello no constituye una garantía para que no los atraquen, la mayoría de los establecimientos comerciales han reducido sustancialmente sus horarios de atención al cliente, dándose el caso que casi ningún local está abierto después de las seis de la tarde.
7. Con el incremento de servicios de vigilancia privado se ha intentado combatir la proliferación del hampa, no obstante, al no contar con armas los encargados de prestar seguridad no pueden cumplir con sus labores de manera efectiva
Puntos críticos
—- A fin de alertar a la comunidad sobre aquellos puntos más críticos que han sido tomado por el hampa, de acuerdo al reporte de los vecinos, estos son algunos de ellos:
Parada de autobús frente a la Policlínica la Arboleda, ubicada la Av. Cajigal.
Av. Ávila a la altura de la Panadería La Villa.
Av. Gamboa justamente al frente del kiosco de periódico y la venta de frutas.
Av. Panteón a la altura del segundo estacionamiento del anexo de la Policlínica la Arboleda y los alrededores de la Quinta Anauco.
Mairy Chourio / Richard Sanz
Twitter: @mairychourio / @rsanz777