AMAN, Jordania. Tropas del gobierno dispararon el domingo morteros que cayeron en un mercado en un poblado del norte de Siria, lo que dejó 20 civiles muertos, informaron grupos activistas.
Los morteros cayeron en el poblado de Ariha, controlado por combatientes de la oposición, pocas antes del iftar, la comida con que se interrumpe el ayuno diario en el mes sagrado del Ramadán.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y los Comités de Coordinación Local, dos grupos de oposición que le siguen la pista a la violencia en el país, dijeron que por lo menos 20 personas perdieron la vida, entre ellos dos menores y dos mujeres. No quedó claro de inmediato qué provocó el ataque con morteros.
En otro suceso el domingo, medios de comunicación estatales informaron que fuerzas del gobierno mataron a unos 50 rebeldes en una emboscada cerca de Damasco.
Por otra parte, rebeldes curdos liberaron al jefe local de un grupo vinculado con al-Qaida en un poblado cerca de la frontera norte de Siria con Turquía, a cambio de 300 civiles curdos detenidos por el grupo, como parte de un acuerdo para poner fin a enfrentamientos entre rebeldes que comenzaron un día antes en la zona.
El comandante del poblado de Tal Abyad, conocido como Abu Musaab, fue capturado durante intensos combates entre el Estado Islámico en Irak y el Levante el sábado por la noche, informó el Observatorio. Los combatientes islamistas respondieron con la detención de civiles que se creía eran familiares de los combatientes curdos, para usarlos como intercambio.
Los combates internos entre milicianos de al-Qaida y rebeldes sirios de la corriente principal, así como curdos y árabes, se han vuelto más comunes en Siria en semanas recientes, parte de una lucha por el poder que está socavado sus esfuerzos por derrocar al presidente Bashar Assad.
Curdos armados han estado combatiendo para expulsar a extremistas de al-Qaida —muchos de ellos extranjeros— de la provincia norteña de Hassakeh durante los últimos días. Más de 60 combatientes de ambas partes han perdido la vida en los enfrentamientos, según los activistas.
El sábado por la noche, los choques llegaron a Tal Abyad, ubicada en la provincia vecina de Raqqa, cerca de la frontera con Turquía.
Los combates intestinos, junto con esfuerzos de combatientes extremistas extranjeros para imponer su estricta interpretación del islam en las zonas que controlan, han afectado la popularidad de la oposición en momentos en que el gobierno de Assad avanza significativamente en el terreno.
En semanas recientes, las fuerzas de Assad han retomado impulso en la guerra civil, que ya está en su tercer año, iniciando ofensivas contra los rebeldes en varios frentes, entre ellos el norte.
Los curdos, la mayor minoría étnica de Siria, representan más de 10% de los 23 millones de habitantes del país. Pero sus lealtades están divididas entre ambas partes en conflicto.
La mayoría de los curdos vive en las empobrecidas regiones de Hassakeh y Qamishli, en el noreste, entre las fronteras de Turquía e Irak. Damasco y Alepo también tienen vecindarios predominantemente curdos.
Más de 93.000 personas han muerto desde que comenzó el levantamiento civil en Siria en marzo de 2011, según la ONU. La situación se ha convertido en una guerra civil en que los partidarios de la oposición tomaron las armas para combatir una brutal ofensiva del gobierno.
AP