La llegada del camarero venezolano le cambió la cara a los Gigantes de San Francisco y hasta ganaron la Serie Mundial. ¿Quién calzará los botines del yaracuyano este año?
Eric Núñez / AP
Marco Scutaro bateaba para .271 cuando los Rockies decidieron que querían darle más turnos a Josh Rutledge en la intermedia dentro de una temporada de 2012 dada por perdida. Fue cuando aparecieron los Gigantes que ofrecieron a Charlie Culberson por los servicios del veterano venezolano. Tres meses después, Scutaro desfilaba por las calles de San Francisco como campeón de la Serie Mundial.
Jugador más valioso de la serie de campeonato de la Liga Nacional, Scutaro acumuló promedio de .328 con cuatro dobles, 11 carreras anotadas y un porcentaje de embasado de .377 en los 16 juegos que disputó en su portentoso mes de octubre.
Los Gigantes también se reforzaron con el jardinero derecho Hunter Pence rumbo a su segundo campeonato en tres años, barriendo el Clásico de Otoño ante los Tigres de Detroit. Pero la adquisición de Scutaro, que en su momento pasó como una más del montón, resultó vital y refleja que no es necesario conseguir jugadores de renombre para inclinar la balanza dentro de la puja por entrar a la postemporada.
Al acercarse el 31 de julio, la fecha límite que tienen los clubes para completar canjes sin restricciones, los nombres de Matt Garza, Justin Morneau y prácticamente media alineación de los Filis de Filadelfia suenan como los más destacados.
Con foja de 48-48, a cinco juegos y medio del wild card, el gerente de los Filis Rubén Amaro sigue deshojando la margarita sobre si debería desprenderse de Cliff Lee, Chase Utley, Michael Young, Carlos Ruiz y hasta Jimmy Rollins. Los próximos días deberán definirlo, pero eso se antoja poco probable.
Tampoco es previsible que los Marlins contemplen transferir ahora mismo a Giancarlo Stanton, quien este año cobrará un salario de 537.00 dólares. Después de todo, el panorama en Miami ahora luce algo más alentador, luego de los magníficos debuts del abridor José Fernández y el guardabosques Marcell Ozuna, y los jardineros Christian Yelich y Jake Marisnick tocando las puertas de las mayores. Pero Stanton, con 81 jonrones en las últimas dos campañas y media, será candidato para el arbitraje a partir de la próxima campaña y se calcula que su salario oscilará entre los 7 y 8 millones de dólares anuales.
Algunos no han tenido que esperar el frenesí y desde antes de la pausa del Juego de Estrellas concretaron cambios para apuntalar rotaciones. Baltimore obtuvo a Scott Feldman de los Cachorros, mientras que Ricky Nolasco pasó de Miami a Los Ángeles.
Nunca se debe descartar algún cambio de impacto, sobre todo con los Yanquis necesitados de mejorar su ofensiva si la recuperaciones de los lesionados Derek Jeter, Curtis Granderson y Alex Rodríguez no marchan bien.
Lo más seguro es que Edinson Vólquez, Joe Saunders y Marlon Byrd sean el tipo de nombres que suenan más en las próximas dos semanas.
Aquí una lista por posición de candidatos para cambios:
Pitcher abridor: Yovani Gallardo y Kyle Lohse tienen contratos que cubren más allá de esta temporada, así que ambos lanzadores de los Cerveceros podrían ser considerados por los Diamondbacks y Orioles. Lee también cabe en esa categoría, pero su contrato con los Filis tiene una larga lista de equipos a los que tiene derecho de vetar. Los Cachorros deben decidir si transfieren a Garza o deciden renovarle el contrato. Bud Norris (Astros) y Jake Peavy (Medias Blancas) también podrían ser considerados.
Relevistas: Con Milwaukee muy lejos, el cerrador Francisco Rodríguez (1.19 de efectividad) taparía necesidades con los Rojos, Medias Rojas o Tigres. Igual ocurre con Jesse Crain (Medias Blancas) y José Veras (Astros). Y de repente los Filis logran sacarse la pesada losa del contrato de Jonathan Papelbon.
Receptor: Ruiz tuvo en 2012 el mejor año de su carrera, pero empezó la campaña purgando una suspensión por consumir un estimulante prohibido y luego se perdió un mes por una dolencia muscular. Su promedio es de .268. Pero tiene experiencia de postemporada. ¿Uankees?
Primera base: Morneau está en el último año de su contrato, pero desde que en 2010 sufrió una conmoción cerebral ha tratado de recuperar el nivel que en 2006 le permitió ganar el más valioso de la Americana. Los Piratas y Yanquis asoman como las opciones.
Segunda base: Utley está al umbral de la agencia libre, pero es otro Fili con la facultad de vetar a una amplia cantidad de destinos. Es el bate con más garantías de todos los disponibles, pero muchos estarán cautos al tomar en cuenta que por lesiones se perdió muchos juegos entre 2010-12. Los Orioles, Dodgers y Atléticos estarían interesados.
Campocorto: No hay mucho que ver, salvo Brendan Ryan de los Marineros y lo único que aportaría es defensa. Rollins tiene 34 años y está blindado con una cláusula rígida para vetar cambios.
Tercera base: Young no es una figura histórica de los Filis, así que podría ser traspasado sin provocar el rechazo de los fanáticos. También está Aramis Ramírez (Cerveceros), pero con un contrato de 16 millones para 2014. Los Padres no renuncian a la idea de darle un contrato a largo plazo a Chase Headley antes que entre a la agencia libre tras 2014.
Jardineros: Byrd suma 15 jonrones y 51 impulsadas con los Mets. Tiene 35 años y no está en los planes a futuro en Queens. Alex Ríos (Medias Blancas) tiene un contrato que vence en 2015. Con la irrupción de Yasiel Puig, los Dodgers tienen a alguien de más y no es secreto que quisieran traspasar a Andre Ethier. Chris Carter (Astros) y Michael Morse (Marineros) son otros candidatos.
Bateador designado: Los Marineros estarían dispuestos de ceder a Kendrys Morales al tener a Jesús Montero y Justin Smoak como opciones para una rotación de inicialista/designado.
Tardío estrellato
Por el cúmulo de logros y satisfacciones, el tramo final de la trayectoria de Marco Scutaro en Grandes Ligas ha sido el más dichoso para alguien que fue uno de los protagonistas de un documental sobre esos jugadores que son designados después de un canje.
«Las cosas pasan por algo», reflexionó Scutaro sobre su primera participación en un Juego de Estrellas.
La oportunidad llega cuando tiene 37 años de edad, en su 12ma campaña en las mayores y con su sexto club, los Gigantes de San Francisco.
Hace un año, Scutaro jugaba con los Rockies de Colorado, un equipo hundido en el sótano del Oeste de la Liga Nacional hasta que aparecieron los Gigantes para pujar por el título de la división en los últimos dos meses.
El segunda base venezolano acabó como el jugador más valioso de la serie de campeonato de su circuito y seguido se consagró en la Serie Mundial, en la que bateó el hit decisivo en el cuarto juego que completó la barrida ante los Tigres de Detroit.
«Sin él no hubiésemos ganado la Serie Mundial», dijo el manager de los Gigantes Bruce Bochy.
Tras la Serie Mundial, Scutaro firmó el contrato de su vida, al renovar por tres años y 20 millones de dólares con San Francisco.
«La mía es una historia que cuesta creer», dijo Scutaro. «Hace un año, estaba en un equipo que estaba último, así que si alguien llegaba a decirme, que ibas a terminar ganando la Serie Mundial y que vas a estar en un Juego de Estrellas, pues me estaban tomando el pelo».
«Tengo más de una década en las Grandes Ligas sin haber estado en un Juego de Estrellas», añadió Scutaro, quien fue seleccionado por Bochy. «Al final de mi carrera, poder vivir esta experiencia es única y especial».
Pese a padecer varias dolencias en la primera mitad de la campaña, incluyendo una lesión en el dedo meñique de la mano izquierda en junio, Scutaro aparece entre los 10 primeros de la Nacional con su promedio de .318 y con 33 juegos en los que ha conectado más de un hit. También acumula 22 carreras remolcadas, 37 anotadas y .367 de embasado. Y es el segundo bateador más difícil de ponchar en las mayores (24 ponches en 320 turnos).
«Siento que todo el esfuerzo que yo he hecho todos estos años ha valido la pena, que no fue en vano», señaló Scutario. «Este es el mejor premio después de todos estos años, tras todos los sacrificios y todo lo que tuvo que pasar».
LA CIFRA
.271 bateaba Marco Scutaro cuando los Rockies de Colorado lo enviaron a los Gigantes de San Francisco. Desde allí en adelante fue otro, fue Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y campeón de la Serie Mundial