La vida puede cambiar cuando nuestros servicios de internet cambian, sobre todo si se trata del correo electrónico, que es uno de los que más usamos. Esta semana dejó de ser un prototipo y empezó a funcionar el nuevo diseño de Gmail, del gigante de tecnología Google, que es el servicio de correos más grande el mundo, con unos 500 millones de suscriptores.
Suele ocurrir con los resideños en internet no sean recibidos con ráfagas de aplausos sino con cautela y hasta escepticismo. Pero en este caso abundaron las quejas. El nuevo sistema clasifica por sí solo el correo en diferentes pestañas según sus temas: Principal, Social, Promociones, Notificaciones y Foros.
Aunque el sistema se puede desactivar (se lo explicamos más abajo), los principales blogs de tecnología acompañaron la noticia de un adjetivo como «complicado», «absurdo» o «irritante». ¿Qué es lo que Google pretende con el rediseño? ¿Por qué generó críticas?
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En mayo, cuando lanzó el proyecto, Google escribió en su blog: «Recibimos muchos tipos de diferentes correos electrónicos (…) Todos compiten por nuestra atención y hacen más difícil centrarse en las cosas que tenemos que hacer. A veces se siente como si nuestras bandejas de entrada nos están controlando, en lugar de al revés».
«Pero no tiene por qué ser así. Hoy, Gmail está lanzando un nuevo buzón de entrada para escritorio y móviles que te pone en control con una organización simple y fácil». Más allá de eso, se puede decir que hay dos razones para el rediseño.
Una es que Google quiere organizar la información que tiene de los usuarios. Según David Cuen, bloguero de tecnología de BBC Mundo, «la cantidad de información que Google tiene sobre nosotros es muy vasta y le permite conocer el tipo de correos que recibimos, con lo que puede agruparlo de para que sea más fácil su organización».
«Para la empresa, lo importante es la información del usuario y la gente seguirá usando Gmail si es fácil de entender y les permite acceder sus correos más importantes en forma rápida y sencilla». Por otro lado, Google intenta darle una nueva dirección al sistema de anuncios publicitarios de su servicio de correos electrónicos.
Quizá la característica más novedosa del nuevo sistema -la que ha generado más críticas- es que los correos que son promociones van a una carpeta específica y que, como reportaron varios medios de comunicación, Google se permite la licencia de introducir avisos publicitarios como si fueran mensajes.
Google, por supuesto, ve esos avisos como una mejora. En un comunicado que envió al blog CNet, dijo: «La publicidad mantienen el servicio de Google y Gmail gratuitos. Trabajamos duro para hacer que los anuncios sean seguros, discretos y relevantes. En lugar de los anuncios que aparecen siempre en la parte superior de la bandeja de entrada, (los anuncios) fueron relegados a un lugar más apropiado en su pestaña Promociones para crear una mejor experiencia en general».
No muchos están de acuerdo con Google en esto.
Muchos clics
Cuen dice que la mayor cantidad de críticas provienen de las empresas comerciales «que dependen del correo electrónico como herramienta de promoción y difusión y que ahora ven que sus mensajes no siempre son vistos porque son filtrados a carpetas».
«Las quejas van más allá de un simple rediseño», explica, «porque afecta la estrategia de marketing de empresas como Amazon, eBay y demás». Pero, además de esto, el cambio no gustó porque apartemente implica más trabajo para revisar la bandeja de entrada: al haber más pestañas, hay que hacer más clics para revisar, borrar o abrir los correos.
El experto en tecnología Jared Newman escribió en la revista estadounidense Time: «Como alguien que revisa el correo compulsivamente, me parece que la dispersión de mensajes nuevos a través de un puñado de carpetas sólo crea más trabajo para mí. Con la nueva bandeja de entrada, si quiero revisar mi email, tengo que mirar en cuatro localidades en lugar de una».
Sin embargo, analistas que probaron el sistema en el último mes aseguraron que uno termina acostumbrándose.
Pero gústele o no el nuevo sistema de pestañas de Gmail, lo cierto es que es muy fácil desactivarlo: hay que abrir el símbolo de tuerca que hay arriba a la derecha en la versión de escritorio de Gmail, escoger «Configuracion de bandeja de entrada» y quitar la selección de las diferentes pesatañas.
Así, Gmail vuelve a ser el mismo de siempre. Y, si le molestaba el rediseño, su vida vuelve a la normalidad.
BBC Mundo