Según las declaraciones de un vecino de Santiago de Compostela donde se descarriló el convoy, el maquinista de éste decía que «quería morir y no ver lo sucedido». El mismo será enjuiciado por homicidio por imprudencia
El conductor del tren accidentado el miércoles en Santiago de Compostela dijo poco después del descarrilamiento que no había sido capaz de frenar el convoy que “venía rápido”.
Evaristo Iglesias, un vecino que acudió rápidamente al lugar del accidente para atender a las víctimas, explicó que el maquinista le confió que iba demasiado rápido y que no consiguió frenar a tiempo. “Decía que tenía que frenar a 80 y que no pudo, que venía rápido”, dijo el hombre.
“Me seguía diciendo: ‘me quiero morir, me quiero morir, no quiero ver esto, no quiero ver esto’. Eso es algo que no paraba de decir, que no quería ver aquello”, añadió Iglesias.
Herido en el accidente, con la cara muy ensangrentada y la expresión aturdida según unas fotografías tomadas justo después de la tragedia, Francisco José Garzón Amo fue evacuado por los equipos de rescate y hospitalizado.
Una joven pasajera del tren, superviviente del accidente, Carla Serrano, contó por su parte haber visto 200 km/h en el indicador de velocidad del tren que hay en las pantallas de información de los vagones.
“Justo salimos del túnel y mi novio me dijo: ‘Es que vamos a 200 km/h’. Entonces miré y era verdad”, afirmó la joven, que volvía de Madrid donde había ido a ver una exposición dedicada a Salvador Dalí. “Aquello era horrible. La gente estaba muerta sobre las vías”, recuerda Carla, que resultó herida leve.
Al menos 79 personas fallecieron por el descarrilamiento sucedido en Santiago de Compostela el miércoles, cuando el tren no pudo trazar una curva pronunciada limitada a 80 km/h.
El maquinista del tren, de 52 años y con experiencia desde 2003, reconoció en una comunicación por radio que, justo antes del accidente, circulaba a 190 km/h. Detenido el jueves por supuesto “homicidio por imprudencia”, deberá declarar ante un juez en Santiago de Compostela.
AFP